Reconociendo la importancia de la mirada del territorio metropolitano que trasciende las fronteras de los municipios, donde hay manifestaciones de fenómenos de seguridad y convivencia comunes, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá a través de su Subdirección de Seguridad, Convivencia y Paz, viene acompañando y fortaleciendo los procesos de planeación para la gestión y articulación de acciones.
Es en este escenario se adelanta el acompañamiento a la formulación e implementación de los Planes Integrales de Seguridad y Convivencia Ciudadana -PISCC de los Municipios y se formula en el 2019 el primer PISCC de carácter Metropolitano del país, como un instrumento que reconoce problemáticas comunes para ser gestionadas de forma articulada y conjunta.
Los PISCC se constituyen en el principal instrumento con que cuentan los municipios para gestionar la seguridad y la convivencia en sus territorios. Como un instrumento de planificación, prioriza problemáticas, formula estrategias, programas, proyectos y acciones para la gestión de ellas, y busca la articulación interinstitucional, la corresponsabilidad de las instituciones y la de la ciudadanía. Según la ley Ley 1551 del 6 de julio de 2012, “le corresponde a los municipios elaborar e implementar los planes integrales de seguridad ciudadana en coordinación con las autoridades locales de Policía, y promover la convivencia entre sus habitantes” debiendo formular y aprobar el mismo dentro de los 6 meses del primer año de Gobierno.
El acompañamiento que se realiza desde el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, facilita a los municipios herramientas y metodologías para la construcción de sus planes, la identificación y priorización de las problemáticas y la programación de acciones; de manera que, al ser presentados antes los Comités Territoriales de Orden Público respectivos (escenario de aprobación de los PISCC), cuenten con su aval y puedan seguir su proceso de implementación y evaluación.
Adicionalmente el acompañamiento, busca dar la mirada metropolitana a las problemáticas, facilitando un proceso conjunto de priorización, que sirvan como base e insumo para la formulación y actualización del Plan Integral de Seguridad y Convivencia Metropolitano, incorporando las diversas necesidades y contribuyendo a la gestión y articulación de acciones.
