Sistema Metropolitano de Áreas Protegidas, por el derecho a disfrutar de nuestra Tierra en equilibrio.

Si es cuestión de cuidar, todos los recursos naturales necesitan ser protegidos, y si fuera necesario resumir la función del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, sería esa: proteger los recursos de la región y planear las acciones necesarias para que exista eso que llamamos futuro.

Si entramos en detalles y nos ponemos dentro del contexto jurídico, un área protegida se define como aquella extensión de tierra que ha sido designada, regulada y administrada con el fin de alcanzar objetivos específicos de Conservación. Esto reza el Decreto 2372 de 2010 que destaca el interés del Estado por garantizar el derecho de la sociedad a gozar de un ambiente sano. Se trata pues de una responsabilidad conjunta entre Estado y Sociedad frente a entornos que por ser de una especial importancia ecológica, deben gozar de ciertos beneficios territoriales. Por esta razón, ambos actores tienen el deber de proteger la diversidad e integridad de dichos entornos, e impulsar la educación ambiental para el logro de estos fines.

Esto quiere decir que para efectos del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, el Sistema Metropolitano de Áreas Protegidas – SIMAP- está pensado más como una articulación entre la población de los 10 municipios y el Estado, para garantizar la biodiversidad y sostenibilidad del territorio, dándole a la ciudadanía un mecanismo de control en el que se les permita hacer parte de la toma de decisiones que afecten la integridad ambiental de estos espacios.

Este tipo de iniciativas se debe, en gran medida, al alto crecimiento demográfico del territorio metropolitano, por lo que se hace necesario detectar y conservar con instrumentos técnicos, científicos, sociales y económicos, las áreas de importancia estratégica para la sostenibilidad metropolitana, y aquellos espacios verdes que garanticen la supervivencia del ser humano y de toda expresión viva del territorio nativo. El resultado: lugares con una alta importancia para la conservación de la biodiversidad, la regulación hídrica y la protección del paisaje.

El Sistema Metropolitano de Áreas Protegidas -SIMAP-, está enmarcado en el Proyecto Corporativo Entorno Regional Sostenible del Plan Metrópoli 2008-2020, y contempla actualmente los cerros: El Volador, Nutibara, La Asomadera y Piamonte. Todas estas extensiones cuentan con planes de manejo escritos de manera conjunta entre la entidad y los diversos actores del territorio, y fueron aprobados mediante acto administrativo. Este ejercicio demanda que la participación ciudadana sea el eje transversal del proceso, buscando alianzas estratégicas para su sostenibilidad integral. 

Como territorio metropolitano, nuestro mayor compromiso con el planeta es tomar conciencia sobre la acelerada pérdida de densidad y diversidad de especies que habitan el Valle de Aburrá. Necesitamos ser promotores de la armonía en la naturaleza, el respeto por la biodiversidad y ante todo, defensores del equilibrio entre lo económico, social y ambiental. Es necesario, desde la responsabilidad individual, concienciarnos como comunidad porque mientras nos veamos obligados a consumir al ritmo que lo hacemos, sin límites en el grado de nuestra avaricia, el impacto hacia el ambiente será muy desfavorecedor, lo que se reflejará a futuro en nuestra sostenibilidad ambiental.