• ​La Entidad invirtió cerca de $380 millones en todo el proceso de reforestación.

• La siembra de especies nativas contribuirá a la preservación de la fauna silvestre y de las fuentes hídricas.

• Los terrenos recuperados eran destinados al pastoreo .

Gracias a los proyectos de reforestación que realiza el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, como Autoridad Ambiental, se logró la recuperación de 16 hectáreas mediante la siembra y enriquecimiento con especies forestales nativas efectuadas en el 2011 en la reserva La Herradura del municipio de Barbosa, en convenio con el Jardín Botánico de Medellín.

Esta reforestación con fines de protección, y en la cual la Entidad invirtió alrededor de $­­­­380 millones de pesos, se realizó con el fin de  generar un  núcleo boscoso que se traduce en servicios ambientales como la protección de nacimientos de agua y regulación de fuentes hídricas, fijación de carbono, hábitat para la fauna e incremento de la diversidad biológica, control y disminución de la erosión y otros beneficios ambientales que conllevan una reforestación protectora.

Para este 2015, cuando se cumplen cuatro años de mantenimientos periódicos realizados por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá a esta importante área de protección forestal, destacamos el gran avance en cuanto al crecimiento y desarrollo de la vegetación plantada y de las especies arbóreas de regeneración natural, sobre terreno degradado por usos anteriores de pastoreo.

De esta forma se ha ido conformado una importante cobertura vegetal que se conecta con áreas remanentes de bosque natural de alta ladera y que refleja una transición fundamental en términos ecológicos, lo cual permite encontrar vegetación en diferentes etapas de sucesión y una diversidad de especies representativas de la flora de la región. Entre las especies plantadas se encuentran: cedro, roble, nigüito, guayacán, alcaparro, chirlobirlo, comino crespo, ceiba de tierra fría, olivo de cera, entre otras.

La intervención del predio ha implicado tanto el adecuado manejo de la vegetación plantada, como de la regeneración natural surgida en el área degradada por el pastoreo y que hoy ofertan servicios ecosistémicos para el municipio y la región. Este proceso comienza desde la producción de plántulas en vivero, el aislamiento del terreno con la instalación de cercos, la preparación de terreno y la siembra, continuando con el mantenimiento de la vegetación arbórea.