“Medellín sigue liderando los grandes temas de Colombia”

El presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón, asumió el reto: entregarle al Valle de Aburrá y al resto del país, una calidad de combustibles a la altura de los mejores del mundo. Después de un año de trabajo duro en las refinerías de Cartagena y Barrancabermeja, desde Santa Marta hasta Medellín, al territorio metropolitano está llegando diésel por debajo de 15 partes por millón de azufre, un estándar igual al que se da en Estados Unidos. El Presidente de la estatal petrolera nos cuenta cómo fue posible el milagro.

¿Cómo ha sido este proceso de mejora de la calidad de los combustibles para el Valle de Aburrá?


Felipe Bayón: El proceso lleva más de un año y ha sido un reto para todos. No sólo para Ecopetrol y sus trabajadores, sino para el propio territorio que entiende que mejorar la calidad de los combustibles es sólo un paso de muchos que se deben asegurar para mitigar los efectos de la contaminación del aire.

Respecto de los combustibles hay que entender que éstos son uno de los componentes de la calidad del aire por su contenido de azufre, que es el que genera el material particulado, entre otros el PM2.5 y PM10. El objetivo, entonces, es reducir la concentración de azufre en esos combustibles. La norma nacional estima un nivel de 50 partes por millón de azufre por galón y eso lo cumplimos sin problemas.

El reto que nos fijó el Alcalde Federico Gutiérrez era que debíamos bajarlo mucho más, dada la complejidad del territorio del Valle de Aburrá. Los técnicos de Ecopetrol nos dijeron que era imposible bajarlo más a lo que estábamos produciendo, pero ellos también se lo tomaron como un reto. Un año después, Ecopetrol estaba entregando entre marzo y abril un combustible entre 20 y 25 partes por millón de azufre. En septiembre ya lo habíamos reducido a entre 10 y 14 partes por millón de azufre. Ese dato es similar al diésel que se produce en Estados Unidos. Vamos a trabajar duro para mejorar la calidad de la gasolina.

¿Qué pasará con la gasolina?


El sentido de pertenencia en Ecopetrol es enorme y eso facilita nuestra labor. En gasolina tenemos un límite fijado por la norma de 300 partes por millón de azufre, pero ya los técnicos nos han manifestado que se tienen pruebas que permiten pensar en obtener una gasolina de entre 150 y 160 partes por millón en pocas semanas. Una reducción de casi el 50 por ciento en el nivel de azufre que, sin duda, redundará en una mejor calidad del aire para el Valle de Aburrá y para todo el país.

¿Estamos, entonces, en los estándares internacionales?


Primero, ratifico que esto no es una promesa, sino que es una realidad, que ya el territorio cuenta con un combustible de las mejores calidad en América Latina. Y no llegará al Valle de Aburrá sólo en los llamados períodos críticos por contaminación atmosférica, sino durante todo el año. Esta calidad del diésel está a la altura del que se produce en muchos estados de los Estados Unidos.

¿Qué ha pasado desde entonces en Ecopetrol, qué dicen sus técnicos?


Todos respiramos mejor en la empresa y creo que Colombia también respira mejor hoy. Este proceso ha sido muy enriquecedor desde el punto de vista técnico y tecnológico que nos llevará a conseguir metas mucho más ambiciosas y que le darán mayores reconocimientos a la compañía. En las refinerías de Cartagena, en el sistema de Pozos Colorados en Santa Marta, a través de 700 kilómetros de ductos de allí a Barrancabermeja, luego a Sebastopol en Medellín, lo que transportamos son buenas noticias.

¿Qué significa este compromiso con Colombia?


El compromiso que se hizo con Medellín por Medellín ha impactado al resto de Colombia. Hoy en día, vistos los promedios, estamos entregando un combustible que hace posible mejorar nuestro medio ambiente. Nosotros entendimos que nuestro compromiso implicaba hacer cambios significativos en la operatividad de la empresa, más control de calidad, introducción de catalizadores y trabajo en equipo. Así como Medellín ha liderado grandes procesos de transformación del país, no podía ser la excepción que ahora no lo hiciera con un tema tan trascendental como lo es el de la calidad del aire.

Este proceso ayuda mucho a que el Gobierno nacional, con un documento Conpes de calidad del aire aprobado a finales de la administración anterior, no sólo le apostemos a la calidad del combustible, sino que hagamos una mirada integral a la sostenibilidad ambiental de los territorios. El Área Metropolitana nos ha mostrado el camino de su modelo sistémico y ver que ahora se habla de renovación y modernización vehicular, chatarrización, ciclocaminabilidad, conversión de vehículos y siembra de árboles, nos alienta a contribuir con lo que nos corresponde.