Presentación del Especial: Dos años de mutuos aprendizajes


El pasado 10 de julio, por calendario, se cumplieron dos años de haberse celebrado la consulta popular con la que los ciudadanos decidieron en las urnas el ingreso de Envigado al Área Metropolitana

El Valle de Aburrá es ahora, definitivamente, un territorio integrado. La llegada de Envigado al Área Metropolitana representa la posibilidad histórica de definir un nuevo modelo de ocupación con equidad y Gobernanza.

El pasado 10 de julio, por calendario, se cumplieron dos años de haberse celebrado la consulta popular con la que los ciudadanos decidieron en las urnas el ingreso de Envigado al Área Metropolitana. Ha sido un proceso de diálogo y concertación con los 10 municipios del Valle de Aburrá, pero sin duda un paso definitivo en la definición compartida de futuro, en la que los municipios y la entidad han encontrado los puntos comunes para avanzar hacia un nuevo modelo de ocupación integrado y sostenible.
 
Durante más de tres décadas, la planeación del territorio metropolitano se llevó a cabo sin una pieza fundamental del motor del desarrollo, porque Envigado no estaba en el mapa. Era una isla en medio de un mar de retos y posibilidades.
 
Esa pieza ya está ensamblada y el motor funciona hoy mejor que nunca, pese a que aún subsisten dificultades en el andamiaje regional, debido a que los esquemas asociativos, como es el caso del Área Metropolitana, necesitan nuevos instrumentos y herramientas de gestión para ponerse a tono con la globalización y los fenómenos ligados a la conurbación de sus territorios.
 
De eso se trata este especial periodístico. Revisar con todos los actores, público-privados, la academia, el empresariado, los líderes sociales y la ciudadanía metropolitana, cómo avanza ese proceso de integración y articulación y mostrar con programas y proyectos que el ingreso de Envigado no sólo ha sido beneficioso para sus habitantes, sino que el área metropolitana también se siente ganadora y fortalecida con el liderazgo y la capacidad gerencial del municipio que el Departamento Nacional de Planeación (DNP) calificó como “el mejor vividero de Colombia”, por sus indicadores de calidad de vida, nivel educativo, lucha contra la pobreza y desempeño fiscal, entre otros.
 
Esta relación no ha sido sólo en doble vía, sino en múltiples vías, pues las inversiones que el Área ha realizado en estos dos años, por decisión estratégica de su Junta, tienen el carácter de “impacto metropolitano”; es decir, benefician a dos o más municipios de forma directa, y al resto, indirectamente. Pasa con los grandes proyectos viales, pero también con las inversiones que se están haciendo en movilidad activa, ciclocaminabilidad, áreas protegidas, cámaras de seguridad, protección de cuencas hidrográficas y magacolegios de calidad.
 
Envigado, por su parte, ha puesto al servicio de sus pares los aprendizajes acumulados en torno a la planificación urbana y es así como será el municipio piloto en la implementación del más reciente estudio sobre capacidad de soporte del suelo, paso fundamental en la formulación del Plan Estratégico Metropolitano de Ordenamiento Territorial (PEMOT), la hoja de ruta que marcará el futuro de todo el Valle de Aburrá.
 
Así han sido los dos primeros años de una relación gana-gana, en la que no sólo dos actores se sienten satisfechos, sino que todos hablan el mismo idioma, el de la integración.