El ingreso de Envigado al Área Metropolitana ha sido un punto de inflexión en el proceso de integración metropolitana, porque en la toma de decisiones estaba haciendo falta un líder estratégico y protagónico para el futuro de todo el Valle de Aburrá. Muchas de esas decisiones fundamentales para el sur no se podían tomar, ya que Envigado no estaba como miembro con voz y voto en la Junta Metropolitana. No era simplemente un asunto de avanzar solos, cada uno por su lado, sino acordar miradas conjuntas, de impacto regional, en las que Envigado no sólo ponía recursos, sino toda su capacidad en la planeación, la gerencia pública, la participación de la empresa privada y sus buenos indicadores ante el Gobierno nacional.

 

Las experiencias exitosas que ha tenido Envigado en su desarrollo y progreso ha permitido que algunos de sus pares las tomen como ejemplo y como plan piloto. Uno de esos aprendizajes nosotros los hemos asumido para mejorar nuestra parte administrativa y de gestión, sin que por eso hubiéramos perdido autonomía, pero eso sí buscando mejorar la calidad de vida de todos los habitantes.

 

El gran reto para este territorio es seguir unidos y que cada una de las políticas que puedan afectar a otro municipio las podamos concertar y acordar, en especial en esos aspectos en los que no existen límites administrativos ni de jurisdicción, entre otros, los de movilidad, seguridad, medio ambiente y educación.