​​​​​Ecología humana y economía circular​​​


El tema de residuos sólidos nos obliga a pensar y actuar sobre la sostenibilidad no sólo ambiental, sino económica y social. El Papa Francisco nos invita a la reflexión.


Los procesos de articulación que hemos desatado en este Valle de Aburrá siguen siendo el resultado de un amplio consenso y diálogo con todos los actores del territorio. Hemos avanzado en la puesta en marcha del Plan Integral de Gestión de la Calidad del Aire y estamos a punto de entregar otro valioso instrumento para la planificación estratégica del área metropolitana: el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos (PGIRS).


Con dinámicas distintas, pero con similares efectos en la calidad de vida de nuestros ciudadanos metropolitanos, la gestión del aire y de los residuos sólidos está estrechamente relacionada con los procesos del crecimiento urbano, el aumento de la población, de las viviendas, de las industrias y del uso de bienes y servicios que inciden directamente en la salud y el bienestar de la gente. Respiramos el mismo aire, compartimos el mismo territorio, necesitamos por igual del recurso hídrico y nuestras acciones inciden de forma directa sobre el resto de la población que habita este Valle de Aburrá.


Compartimos los principios de la Ecología Humana q​ue el Papa Francisco plasmó en su Encíclica “Laudato Si” o la Casa Común, en la que nos llama a la acción decidida para proteger el planeta de los abusos del consumismo desaforado que ponen en riesgo la sostenibilidad del ambiente y la vida de los ecosistemas.


La Encíclica es una de nuestras hojas de ruta dentro de la planeación estratégica, así como lo son los acuerdos logrados en la Cumbre sobre Cambio Climático y los compromisos de Colombia ante la OCDE. De ahí que nuestra apuesta sea también por los principios que rigen la economía circular, cuyo eje fundamental está sustentado en cuatro acciones que nosotros incorporamos a nuestro Plan de Gestión Territorios Integrados: Reducir, Reciclar, Recuperar, Reutilizar.


Después de un largo proceso de diálogo y concertación, nuestro Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos será sometido en los próximos días a la aprobación de la Junta Metropolitana, gracias al enorme compromiso de los alcaldes y de sus equipos de trabajo, de la academia, del Gobierno nacional y de los miembros del Área Metropolitana, en entregarle a esta región otro valioso instrumento para la planificación del Valle de Aburrá.


El PGIRS es otro punto de inflexión dentro de lo que será el Plan Estratégico Metropolitano de Ordenamiento Territorial (PEMOT), por cuanto establece normas y procedimientos en relación con la sistematización de la información que se produce en cada uno de los 10 municipios, así como la posibilidad de compartir las experiencias y las acciones que resultan exitosas en la gestión de los residuos sólidos y, por ende, en la definición de los programas y proyectos que incidirán directamente en la forma en que ocupamos nuestro Valle de Aburrá.


La gestión de los residuos sólidos, dentro de los cuales figuran los residuos peligrosos y hospitalarios, pasa por el compromiso de todos los actores, pero en especial de los ciudadanos metropolitanos hacia una cultura del reciclaje o de la separación en la fuente. De la mano de una educación ambiental fuerte, la institucionalidad debe aparecer con su capacidad logística y de manejo en el aprovechamiento y con ello hacer visibles los beneficios de la economía circular. No sólo en términos ambientales, sino económicos y de productividad con sostenibilidad.


Creemos en la responsabilidad social y empresarial de nuestro territorio y en la resiliencia de sus actores. Hoy más que nunca confiamos en que el diálogo y la concertación entre todos harán posible cambiar muchos de los paradigmas sobre el desarrollo sostenible y hacer de la economía circular un nuevo modelo hacia la equidad humana y territorial. Tenemos una obligación ética y moral de evitar que “nuestro planeta se convierta en un depósito de porquería”, como lo advierte el Papa Francisco en su llamado a recuperar y proteger nuestra Casa Común.


"Nuestro Plan de Gestión Territorios Integrados: Reducir, Reciclar, Recuperar, Reutilizar"​