Recarga Verde, otra solución del Metro para mejorar el medio ambiente​​


La prueba piloto del programa Recarga Verde, que cambia envases por dinero en la tarjeta Cívica dejó grandes resultados. Los usuarios del sistema ahorraron 22 millones de pesos y se recolectaron 441.138 envases. Esto significó 17,32 toneladas de residuos menos arrojadas en el Valle de Aburrá. Desde el pasado 6 de marzo se reactivó la máquina instalada     en la estación Universidad y otras cuatro más se pondrán en funcionamiento en diferentes puntos del sistema.


Entre agosto y diciembre del año pasado, 4.538 ciudadanos recibieron beneficios en sus tarjetas Cívica al intercambiar envases de vidrio, aluminio y plástico por valores de recarga y así, además, de contribuir con el medio ambiente, lograron ahorrar dinero en sus desplazamientos.

Este es uno de los múltiples beneficios que arrojó la prueba piloto del proyecto Recarga Verde que la empresa Metro de Medellín implementó entre agosto y diciembre de 2017 en la estación Universidad del sistema para motivar la captura de material reciclable y continuar su labor como un transporte sustentable en el Valle de Aburrá.

“Los cuatro meses de la prueba piloto de una sola máquina dejaron como beneficios sociales todos los viajeros que participaron fueran educados ambientalmente y recompensados económicamente. Ellos ahorraron 22.056.900 pesos, lo que equivale a 11.028 viajes de usuario frecuente. Esta actividad también generó la creación de ocho empleos directos y nueve indirectos. Se recolectaron 441.138 envases que no se fueron a contaminar el ambiente. Esto significó 17,32 toneladas menos de residuos”, dice Tomás Elejalde, gerente del Metro de Medellín.

Por cada botella que los viajeros del metro llevaron a la máquina, recibieron  50 pesos para ser utilizados en sus viajes en el sistema transferidos a sus tarjetas. “Yo y muchos amigos le metimos con frecuencia botellas a la máquina. La idea me parece genial y debería replicarse en cada una de las estaciones del metro. Esto sí es una iniciativa que piensa en el medio ambiente”, comenta Julián Ramírez, estudiante de ingeniería de la Universidad de Antioquia.

Tras esta prueba piloto, la empresa Metro de Medellín anunció que en la nueva etapa del programa Recarga Verde la máquina continuará en la estación Universidad. Además, se instalarán otras cuatro: una en la línea B, otra en uno de los metrocable, una en el tranvía de Ayacucho y otra en la línea 1 de buses.

“Los puntos específicos se decidirán teniendo en cuenta tres variables: que se beneficie la mayor cantidad de personas, donde se genere más material reciclable y se cuente con espacio físico suficiente para no afectar la circulación de los viajeros”, agrega Elejalde.

Las máquinas son construidas por la firma Ingeniería Sostenible Global S.A.S. – Ciclo. A esta, a la tecnología que se le aplicaron desarrollos de software que permitieron su interacción con la red de la tarjeta Cívica para realizar las recargas. El número de envases recolectado en la prueba piloto de 2017 representó un ahorro en la emisión de CO2 de más de 22 toneladas. Esto equivale, según la empresa Metro de Medellín SA, a lo que se ahorra si se retiraran de circulación 228 automóviles por un año.

“Creo que este programa para reciclar y cargar la Cívica nos motiva a todos a ser más conscientes con el cuidado de los recursos naturales no renovables. Si la gente sabe que puede ahorrar en sus traslados al trabajo o al estudio, pues se motiva y de paso le hace bien a la naturaleza”, expresa Lina Gómez, estudiante de Ciencias Sociales.

Una nueva etapa

Las máquinas nuevas que se instalarán en el sistema tendrán mejoras en su capacidad y en el proceso de recarga. Uno de los cambios en este sentido tiene que ver con que ya no se recibirán más envases de vidrio, pues durante la etapa de prueba, solo el uno por ciento de los viajeros que se beneficiaron lo hicieron con este tipo de recipientes. Además, la manipulación del vidrio dificulta el proceso de reciclaje.

Otra las mejoras tiene que ver con la implementación de compactadores que les permitirán subir de 240 a 700 botellas la capacidad de recepción de envases tipo PET y de aluminio. Así se disminuirá el número de veces que se deje de prestar el servicio de la máquina para cambiar los recolectores y aumentará el número de viajeros atendidos.

La máquina de la estación Universidad se puso en funcionamiento desde el pasado 6 de marzo. Las otras cuatro se irán activando de a una cada dos meses en los puntos antes señalados. Además, se evaluará el funcionamiento de las mismas para ver si se instalan otras en diferentes lugares del sistema.

LA PRUEBA PILOTO EN CIFRAS

  • 4.538 viajeros educados ambientalmente y beneficiados económicamente
  • 11.028 viajes entregados tipo usuario frecuente
  • $22.056.900 la recompensa económica por cuidar el planeta ingreso para los hogares del Valle de Aburrá.
  • 50 pesos por cada envase reciben a cambio de la máquina
  • 441.138 envases que no se fueron a contaminar el ambiente (de los cuales el 93% es PET)
  • 22 toneladas de CO2 que se evitó fueran emitidas al medio ambiente

Hay que limpiar el medio ambiente y aprovechar la materia prima

La cifra de envases recolectados durante la prueba piloto es muy importante porque sirvió para realizar 11.028 viajes en el sistema.

Hubo un usuario que logró financiar su transporte, a cambio de botellas, por 500.000 pesos. Esta es una cifra muy relevante  para un núcleo familiar que permite financiar su transporte durante meses.

Los ciclos virtuosos de reciclaje se pueden cerrar recuperando este tipo de materiales que algunos consideran un desecho. Esto se puede recuperar y usar como materia prima para nuevos elementos.

Estamos haciendo sostenible el negocio para la empresa que fabrica las máquinas, sostenible para el Metro, estamos generando un impacto local, regional y casi global porque no están llegando estos envases a nuestras fuentes de agua.

Tenemos que limpiar nuestro medio ambiente, pero también aprovechar materia prima que estamos desechando.


TOMÁS ELEJALDE
Gerente del  Metro de Medellín