Muchos llegan a la ciudad porque aquí se pueden hacer negocios que dan millones, en eso que económicamente llaman las oportunidades.  Pero el negocio más importante que se está haciendo es silencioso, con aliados comprometidos, y tendrá como resultado un millón de nuevos vecinos que nos darán vida y futuro a todos. 

La biodiversidad es la responsable de mantener el equilibrio de los ecosistemas, los seres vivos dependen de ella para sobrevivir; paradójicamente, la principal amenaza de la biodiversidad son los seres humanos, que han justificado la deforestación y daños ecológicos por la evolución, la civilización, ocasionando así la disminución de espacios verdes, pérdidas de la fauna, cambios en el clima y en los ecosistemas, amenazando el equilibrio del sistema, atentando contra su propia vida.

El Valle de Aburrá, concentra el 65% de la población del Departamento de Antioquia en menos del 2% del territorio. Y se espera en el 2030 una población adicional de 844.883 habitantes (Plan Director BIO-2030, 2011). Esta metamorfosis paulatina de nuestro entorno urbano y rural, producto de la presión urbanística sin control sobre los cerros y las laderas, ha generado la pérdida acelerada de ecosistemas y espacios verdes. Ante esto, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá toma las banderas de la sostenibilidad y sabe que es en el cuidado y recuperación de la estrucura natural donde se fija el futuro de nuestro territorio.

El Sistema Metropolitano de Áreas protegidas declara los grandes espacios de importancia ambiental en el Valle de Aburrá, representados hoy, en la parte urbana, en los cerros Piamonte en Bello y El Volador, La Asomadera y Nutibara en Medellín. A ellas se suman otras 19 áreas priorizadas y 34 corredores ecológicos de conexión urbano – rural. Esa es una gran tarea que requiere otros esfuerzos y movilización social como las Brigadas Arbóreas Comunitarias que tienen una tarea decidida: hacer las podas de manera adecuada, tratar los árboles enfermos e identificar espacios que hoy tienen zonas duras y pueden cambiar por cubiertas naturales a través de nuevas siembras.

La Junta Metropolitana, los 10 alcaldes de los municipios que conforman el Valle de Aburrá (Barbosa, Girardota, Copacabana, Bello, Medellín, Itagüí, La Estrella, Envigado, Sabaneta, Caldas) decidieron que juntos, pueden hacer el gran aporte de su gestión entre 2016 y 2019, un aporte que no se mide en cemento sino en espacio verde: el #PlanSiembraAburra. Con este Plan se propusieron la meta de sembrar un millón de árboles, una tarea que ya se aproxima al 50% de cumplimiento y que ha tenido siembras en los 10 municipios y en suelos urbanos y rurales. Cada árbol cuenta y el cuidado que tengamos cada día con ellos es fundamental porque ese es el patrimonio verde que todos tenemos que cuidar.

Asimismo, las zonas verdes y el arbolado urbano son cruciales en la gestión de ciudades sostenibles porque las hacen más seguras al reducir los impactos de tormentas y el cambio climático; también para mejorar la calidad del aire y volver las ciudades más agradables al proporcionar lugares para la recreación y el encuentro.

Para transformar de manera sostenible los espacios, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá diseñó estrategias de reforestación y de creación de espacios protectores de especies nativas. Sin duda la región metropolitana, tanto urbana como rural, ha renacido en los últimos dos años y medio.

A través de diferentes estrategias se ha aportado significativamente al incremento de la calidad ambiental regional, a la reducción del riesgo asociado al recurso hídrico y a la calidad de vida del habitante metropolitano. De igual forma, con el mejoramiento de la conectividad ecológica, social, estética, recreativa y de hábitat para la fauna, se ha armonizado su función urbanística y paisajística con funciones ecológicas y ambientales.

Los árboles que hoy están aportando al mejoramiento de la calidad ambiental son:

Guayacán Amarillo  - Handroanthus Chrysanthus
Acacia Mangium- Acacia Mangium
Aguacatillo -Persea Caerulea
Balso- Ochroma Pyramidale
Búcaro- Erythrina Fusca
Cámbulo - Erythrina Poeppigiana
Cresta de Gallo Erythrina Crista-Galli
Gualanday -  Jacaranda Hesperia
Guayacán de Manizales  -  Lafoensia Acuminata
Guayacán Rosado - Tabebuia Rosea
Saman - Samanea Saman
Urupan- Fraxinius Uhdei
 
Con la siembra de estas especies se está cambiando el panorama del Valle de Aburrá y se están mejorando las condiciones ambientales de todo el territorio.

No estamos solos, y con los árboles, sin duda, nos sentimos más acompañados. Nuestro sistema verde metropolitano, se conecta desde el trabajo que se adelanta en los 10 municipios y se conecta con el resto del departamento en el Jardín Verde Circunvalar y el Gran Cinturón Verde Metropolitano para llegar a lo que es el Gran parque Central de Antioquia, un gran pulmón que toca más de cincuenta municipios, casi la mitad de nuestro departamento.

Un millón de árboles no serán suficientes si no sumamos millones y millones de acciones de los ciudadanos en el cuidado de los árboles, eliminando cualquier tipo de maltrato, defendiendo su presencia, reportando los enfermos para que sean atendidos y pidiendo las autorizaciones a las autoridades ambientales (Corantioquia o el Área Metropolitana del Valle de Aburrá) para cualquier intervención que se pretenda con ellos. ¡Cuídalos para que ellos te cuiden a ti!​​