Cuando se habla de aguas subterráneas se hace referencia a los acuíferos; estos son una formación geológica (deposito o roca) capaz de almacenar y permitir la circulación de agua en unas condiciones de cantidad y calidad tales, que pueda llegar a ser aprovechada por el hombre. A partir de diferentes estudios desarrollados por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá en convenio con la Universidad de Antioquia y la Universidad Nacional se ha podido identificar tres acuíferos: El acuífero libre de Valle de Aburrá, El acuífero semiconfinado del Valle de Aburrá y Acuífero Dunita de Medellín.
El acuífero libre de Valle de Aburrá: Conformado por los depósitos aluviales del río Aburrá-Medellín y sus afluentes, y los depósitos de vertiente, categorizados como flujos de lodo y escombros con edades del cuaternario. Texturalmente, estos depósitos están constituidos por gravas, arenas y cantos en matriz areno-arcillosa, gradando a arcillosa hacia la base, con presencia de lentes de grava y arcilla.
El acuífero semiconfinado del Valle de Aburrá: Conformado por depósitos de origen aluvial, separados del acuífero libre por una capa sellante de carácter arcilloso. El acuífero semiconfinado estaría localizados en la parte central y sur del valle, está conformado por gravas, arenas y cantos en matriz arcillo-arenosa, con pequeños lentes de arena o arcilla.
Acuífero de la Dunita de Medellín: El grado de fracturamiento de esta unidad de roca, sumado a la aparente condición de pseudokarst que se registra en algunos sectores (Universidad de Antioquia & Área Metropolitana del Valle de Aburrá, 2012) y algunos datos de caudal reportados en afloramientos y obras de control geotécnico, indican que en la Dunita de Medellín se podría estar almacenando un importante volumen de agua subterránea, que podría llegar a ser utilizable con fines de abastecimiento en algunos sectores del área urbana o rural de los municipios de Bello, Medellín o Envigado. Las bondades de la Dunita de Medellín no han sido exploradas.