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​Contribuir a la construcción de planes de acción con enfoque territorial y participativo de la Agricultura Familiar, es el tema que reúne a 14 expertos de varias regiones de Colombia, Brasil, Perú, Guatemala y Chile, en el Seminario Internacional: Políticas Públicas para el fortalecimiento de la Agricultura Familiar, convocado por el Comité de Impulso Nacional de la Agricultura Familiar y la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria, UPRA, con el apoyo de la FAO, GIZ, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y la Gobernación de Antioquia, los días 25 y 26 de octubre en la ciudad de Medellín.
 
El Seminario cuenta con la participación del Representante en Colombia de la FAO, Rafael Zavala Gómez del Campo; el Director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Eugenio Prieto Soto; el Director de la UPRA, Felipe Fonseca; la Representante del Comité de Impulso Nacional de la Agricultura Familiar en Colombia, Merlyn Hurtado y el Director de la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias, Rafael Antonio González.

Durante la instalación, el Director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Eugenio Prieto Soto, planteó a las organizaciones participantes trabajar por la seguridad y equidad alimentaria e integralidad social de los territorios, bajo una mirada sistémica de lo urbano y lo rural, acompañando a los pequeños productores en el aprovechamiento y tecnificación de sus tierras. Así mismo, manifestó la necesidad de generar esquemas de economía solidaria que integren la producción, autoconsumo y satisfacción de alimentación, y permitan de manera equitativa la redistribución.

Por su parte, Rafael Zavala, Representante de la FAO, destacó el trabajo que vienen desarrollando con la Gobernación de Antioquia a través del programa  MANÁ, el  cual puso como ejemplo por su enfoque territorial en el abasto alimentario. Así mismo planteó cuatro retos que tienen los países latinoamericanos para lograr un superávit alimentario:
  • Combatir el cáncer latinoamericano de la desigualdad, vinculado a la población excluida, entre ellos los pequeños productores.
  • Vencer la brecha entre el campo y la ciudad, buscando generar esquemas de consumo solidario.
  • Acabar con la obesidad mediante vida sana y alimentos saludables
  • Producir alimentos dentro del respeto por el cambio climático.
Prieto Soto coincidió con el representante de la FAO  y planteó lo que a su vez son algunos de los retos del  Valle de Aburrá:
  • Articulación con todos los actores del territorio, para la construcción de verdaderas políticas públicas con seguimiento y control social.
  • Aunar esfuerzos creativos para vencer el olvido de lo urbano hacia lo rural y volver a esquemas solidarios que permitan dar rentabilidad razonable a los pequeños productores que se esfuerzan por garantizar el  sustento y comercializar de manera digna sus productos.
  • Liderar con su equipo de trabajo y organizaciones sociales, la implementación de  huertas familiares en el Valle de Aburrá, que garanticen soberanía alimentaria en el territorio, utilizando terrenos baldíos, balcones y terrazas, entre otros, a través de cultivos hidropónicos
“Para sembrar paz es necesario fortalecer la agricultura familiar, promoviendo la equidad, igualdad e integración de nuestros territorios”, puntualizó Eugenio Prieto.​​