En el marco de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, se presentó la Escuela de Ecología Urbana, escenario que busca integrar el conocimiento y la inteligencia de diversos actores en favor del desarrollo sustentable del Área Metropolitana del Valle de Aburrá y además, pretende  ser un espacio académico para el fortalecimiento de las capacidades ciudadanas e institucionales en busca de una gobernanza fortalecida.

La consolidación de la Escuela de Ecología Urbana surge, en parte, por la identificación de problemáticas asociadas al creciente deterioro del ecosistema urbano, la producción  de residuos sólidos en las ciudades, a la reducción en espacio público efectivo, al acceso de la población urbana a zonas verdes, a la producción de sólidos plásticos de un único uso, a la aglomeración y otras situaciones identificadas en nuestro territorio que requieren la acción inmediata y el conocimiento integrado de todos los actores del territorio metropolitano. 

Esta iniciativa se enmarca en el tridente Escuela, Ecología y Urbano, y propone convertir el territorio mismo en una gigantesca aula abierta en torno al desarrollo sostenible y la sustentabilidad. Se trata pues de una de las principales estrategias de educación ambiental, ya que busca generar conocimiento, datos y pedagogía en conexión con la universidad, la empresa , el estado y la ciudadanía.

Los objetivos de la Escuela de Ecología Urbana serán articular los actores del territorio mediante una estructura integral y sustentable,  el aumento de las capacidades para responder a desafíos del territorio, la cooperación en la búsqueda de soluciones científicas a los problemas metropolitanos, el desarrollo de metodologías interdisciplinarias que promuevan la comprensión del ecosistema urbano, la difusión de conocimiento sobre los temas de Ecología Urbana, la promoción de nuevos programas de formación y campos de investigación en relación con la Ecología Urbana y el estímulo a la innovación tecnológica y social, para la sustentabilidad urbana. 

Entre los aportes que hará el Área Metropolitana del Valle de Aburrá a la Escuela de Ecología Urbana están el Observatorio Metropolitano de Información para el análisis, procesamiento e interpretación de indicadores asociados a la gestión institucional y planificación regional; el desarrollo de diversas investigaciones con la Universidad de Antioquia y la Universidad EAFIT para correlacionar la calidad del aire y la aparición o agudización de ciertas enfermedades; el desarrollo de instrumentos y aplicativos;  los planes para la identificación de calidad del aire, recursos hídricos, adaptación y mitigación del cambio climático; la plataforma e-learning; y el repositorio de información y datos abiertos. 

De esta manera, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá sigue siendo, con este tipo de iniciativas, un referente en temas medio ambientales para Colombia y el mundo. Igualmente, en un futuro próximo, esperamos poder compartir y replicar esta experiencia con aquellos interesados en contribuir con el mejoramiento de las condiciones de nuestro planeta.

La Academia propuso al rector de Eafit, Juan Luis Mejía, como el primer coordinador de lo que será un nuevo instrumento de discusión y diálogo entre todos los actores del territorio: la Escuela de Ecología Urbana. El exministro y cabeza del G8, que agrupa a ocho de las más importantes universidades del Valle de Aburrá, destacó esta iniciativa y aseguró que es fundamental fortalecer la arquitectura institucional de la región metropolitana. 


En estas imágenes están representados los actores centrales de la Gobernanza Metropolitana: El Procurador General, El rector de Eafit, el Secretario de Ambiente de Medellín, Ecopetrol, los directores de las Corporaciones Autónomas, los Gremios, el Gobierno Nacional, la Academia, los medios de comunicación y la ciudadanía como un todo en pro del desarrollo sostenible.​​​​​

​​Aproximaciones al concepto de Ecología Urbana 


En 1925 se realizó el primer acercamiento a la ecología urbana desde la ecología humana. Sin embargo, los resultados en esta interacción, no tuvieron en cuenta el componente ecológico. En 1976,  se comprendía la ciudad desde un proceso en el que el humano urbano usa recursos y los retorna al medio de una forma de menor calidad. En 1987, se institucionaliza el concepto de ecología urbana, a través de la creación de centros especializados que entendían  las ciudades desde la economía ambiental. A partir del 2001, se piensa en una nueva ecología urbana, una en la que se pone en manifiesto el compromiso de las ciudades con el ecosistema. Se aborda el tema de la resiliencia como una condición necesaria para la sostenibilidad de las ciudades.