​​​

Andrea Alzate Naranjo creó una compañía de base científica y tecnológica encargada de la eco recuperación de cobalto a partir de baterías recargables de Ion-litio. Una idea responsable con el medio ambiente. 

Los desarrollos tecnológicos plantean también retos en  materia ambiental. Y así lo entendió claramente Andrea Alzate Naranjo, quien, a través de su empresa familiar Altero SAS, creó una idea de negocio que ya es una compañía de base científica y tecnológica encargada de la eco recuperación de cobalto a partir de baterías recargables de Ion-litio.

Nace para ayudar a resolver la problemática de acumulación de residuos peligrosos, ya que cerca de 11.000 toneladas de estos residuos se producen al año en el país y ocasionan serias problemáticas ambientales por debido a los elementos altamente contaminantes que tienen este tipo de pilas. 

“Nosotros entramos con este desarrollo y solución de base tecnológica ya que desarrollamos toda la tecnología para el tratamiento amigable de esta clase de residuos. Además, eliminamos todos los riesgos asociados a este tipo de residuos como explosión”, dice Andrea, ingeniera química y doctora en Ingeniería de Materiales.

Ella trabaja junto a sus hermanos y su padre, quienes están involucrados en los diferentes procesos de la empresa y desde sus experticias porque en su grupo familiar hay economista, ingeniero de sistemas e ingeniero electricista. 

Las baterías que generan los inconvenientes están en productos de tecnologías recargables como celulares, computadores, cámaras fotográficas y movilidad eléctrica, entre otros, debido a los componentes que tienen. 

Altero SAS realiza con las baterías un tratamiento con miras a la valorización. Toman los residuos de estas pilas y se hacen tratamientos físicos, químicos y metalúrgicos para valorizar el 100% de los elementos y recuperan cobre y aluminio en un ciclo cerrado con cero emisiones y cero vertimientos en todo el proceso.  

Este tipo de emprendimientos se convierten en opciones muy importantes desde el punto de vista de sostenibilidad porque son soluciones para que estos residuos no vayan a parar a rellenos sanitarios y se haga una disposición adecuada de los mismos. 

Además, en los materiales que contienen las baterías, que son de valor, los procesos que se implantan para sacar los materiales son de alto impacto ambiental y eso es precisamente en lo que mejora la idea desarrollada por Altero SAS. “Son productos con reactivos de alto impacto y siempre se hacen recuperaciones sin pensar en el componente medio ambiental”, agrega Andrea.

El proyecto está en la adecuación de toda la planta productiva y de licenciamiento ambiental. Esas son las dos líneas de trabajo en las que se desarrollan procesos paralelos. Además, están montando las instalaciones de Altero SAS para comenzar con todo el trabajo.