Después de conocer los resultados objetivos, no de percepción, del Quinto Informe sobre Calidad de Vida 2017 de los cinco municipios del sur del Valle de Aburrá queda claro que la hoja de ruta trazada desde el Plan de Gestión de los Territorios Integrados 2016-2019, que aprobó la Junta Metropolitana para el Área, es consistente con dos hechos centrales: la necesidad de articular la planificación territorial hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como estrategia fundamental de equidad humana y territorial.

Dichos resultados, que pueden verse en www.aburrasurcomovamos.org y de forma preliminar en la contraportada, confirman que es necesario avanzar en la integración de los programas y proyectos y, en especial, diseñar una plataforma de información robusta y en permanente actualización, con el fin de poder hacer seguimiento a los indicadores que cada uno de los cinco municipios de la Centralidad Sur definió en sus respectivos Planes de Desarrollo, y de allí compartir experiencias exitosas que puedan replicarse a lo largo de la región metropolitana.

Lo valioso de todo este ejercicio, comenzando por el rigor técnico y de análisis de la iniciativa privada de los Cómo Vamos, en la que Medellín ya lleva 12 años, es la capacidad de convocar a todos los actores del territorio en un diálogo abierto y deliberante que permite la legitimidad de las decisiones tomadas en conjunto y el fortalecimiento de una Gobernanza Metropolitana.

El Quinto Informe sobre Calidad de Vida 2017 para Caldas, La Estrella, Itagüí, Sabaneta y Envigado ofrece información suficiente para mirar en qué se ha avanzado y cuáles son los retos que tiene la centralidad sur en materia de educación, seguridad, movilidad, medio ambiente, lucha contra la pobreza, finanzas públicas, empleo, vivienda y servicios públicos.

Lo que es claro es que los avances colectivos tienen como denominador común que todos están relacionados con los desafíos globales en materia de protección del medio ambiente, movilidad sostenible, seguridad y convivencia y, en especial, una educación con pertinencia e inclusión.

Dentro de los hallazgos más importantes para cada municipio es posible comprobar que los énfasis que cada administración le dio a sus planes de desarrollo son consistentes con los resultados obtenidos. Por ejemplo, Sabaneta muestra avances importantes en educación y primera infancia, mientras Envigado es hoy el mejor en los índices de homicidios, pues mientras en 2017 ocurrieron 10, en lo que va de este año son cuatro, es decir la tasa más baja de los últimos 30 años. Itagüí es muy fuerte en seguridad y acaba de recibir el reconocimiento como el municipio con el mejor Programa de Alimentación Escolar del país. La Estrella avanza en movilidad sostenible y Caldas en lucha contra los delitos de alto impacto, como el hurto a personas.

En próximas ediciones desarrollaremos los alcances de los resultados de las encuestas de calidad de vida que el programa Cómo Vamos para Medellín y el Aburrá Sur realizó en 2017, haciendo un comparativo de cómo ha sido la evolución de los indicadores más importantes usados en la metodología empleada por dicha iniciativa privada.