Hoy más que nunca tenemos motivos para celebrar y reafirmar nuestro compromiso con el territorio metropolitano. Estamos completos. Envigado ya es un nuevo integrante del Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Somos 10 territorios integrados. La ciudadanía de Envigado, por amplía mayoría, le dijo Sí a la consulta popular del pasado domingo 10 de julio y aprobó ser parte integrante de esta figura administrativa y de planificación territorial. 

Que gran homenaje en los 25 años de la Constitución de 1991, de nuestro Estado Social de Derecho, que una decisión de esta naturaleza, la que un municipio haga parte jurídica y formal de un esquema asociativo territorial como las áreas metropolitanas, no la tome el Presidente, ni gobernadores, alcaldes, el Congreso, Asambleas o Concejos, sino el Constituyente Primario. La pieza que le faltaba al mapa de la integración ha sido puesta por decisión soberana de la ciudadanía. Los envigadeños, mediante el mecanismo democrático del voto, resolvieron un conflicto territorial de más de tres décadas y expresaron al país su civilidad, escogiendo el camino de la concertación, el diálogo y el consenso para proyectar su desarrollo y su futuro. Ganó la tesis de que es mejor estar juntos, trabajar por objetivos comunes y enfrentar en bloque los retos de la conurbación del territorio. 

Fue un ejercicio amplio y participativo. Más de 40 mil ciudadanos asistieron a las urnas, es decir alrededor del 20% del censo electoral o del 40% de las personas que efectivamente votan en otros procesos electorales en el territorio. Es una participación contundente para una consulta popular de tan alto significado para la integración de la región metropolitana del Valle de Aburrá. Como contundente es el resultado en sí mismo. Un importante número de ciudadanos, el 39%, alrededor de 15 mil votos, se expresaron por la tesis de que “Envigado ha logrado solo, por fuera del Área Metropolitana, lo que es hoy y debería seguir así”, en contraste con la tesis mayoritaria del 61% de los votantes que acompañaron la idea de que no es posible avanzar solos, que nos necesitamos unos a otros en la interdependencia que se genera en la vida cotidiana de las ciudades o centros urbanos que integran la metrópoli; que compartimos un mismo territorio, respiramos el mismo aire, tomamos la misma agua, usamos los mismos servicios públicos y nos une una historia común, una misma cultura. Ese es el mensaje de quienes dijeron Sí. 

Los envigadeños dieron un ejemplo de civismo al país. Un valioso mensaje ahora que Colombia busca nuevos escenarios de diálogo, concertación y convivencia.

El homenaje que esta consulta de Envigado les hace 25 años después a la Constitución de 1991 y a sus mecanismos de participación ciudadana debe ir de la mano de un cambio en la legislación, que permita la integración de muchos más territorios y, por ende, la articulación del desarrollo y la planificación en la era del posconflicto. 

Este ha sido un ejercicio pleno de solidaridad regional y corresponsabilidad política con el territorio metropolitano. La gratitud es general, pero es menester reconocer el liderazgo y el compromiso del alcalde de Medellín y Presidente de la Junta Metropolitana, Federico Gutiérrez Zuluaga, quien desde el mismo momento de su elección puso en su agenda como prioridad la integración de Envigado al Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Hoy le podemos decir que ya no estamos incompletos. 

Al alcalde de Envigado, Raúl Cardona, por su talante democrático y su liderazgo. Por empeñar todo el esfuerzo en el cumplimiento de su palabra y hacer realidad su programa de gobierno y llevar a su municipio de regreso a su casa natural, el Área Metropolitana. 

A los alcaldes metropolitanos que, además de estimular y acompañar todo este proceso participativo, dieron un ejemplo de lealtad y decidieron por unanimidad que el Plan de Gestión del Área Metropolitana 2016-2019 fuera sometido a su aprobación después de la decisión ciudadana del pasado 10 de julio. Al Honorable Concejo municipal, que entendió el momento histórico y logró aglutinar las expectativas y esperanzas de sus ciudadanos en un apoyo unánime a esta iniciativa democrática. 

La gratitud también es para quienes desde distintos ámbitos hicieron posible este proceso y contribuyeron con el histórico resultado. La Cámara de Comercio del Aburrá Sur, Prosur y Proantioquia, que nos aportaron sus conocimientos y las mejores experiencias acumuladas en la construcción un hábitat incluyente afectivo y efectivo. 

Por eso, este proceso de consulta popular no se agota en el resultado. Abre nuevas posibilidades de construir un territorio con equidad, en paz y convivencia, y con el ciudadano en el centro de las decisiones. El que seamos 10 territorios integrados demanda trabajo en equipo, articulación de proyectos, consensos de futuro y amplia participación ciudadana, elementos de legitimidad, transparencia y buen gobierno.

¡Gracias Ciudadanía! Hoy ustedes reescriben la historia y nos marcan un nuevo camino de diálogo, articulación y la concertación en un territorio sostenible y sustentable, con equidad humana y territorial, en convivencia y paz. De los 10 territorios integrados del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.