​11 de julio, Día Mundial de la Población

¿Cómo está poblado el Valle de Aburrá? Un ​valle alargado, estrecho, profundo y densamente poblado.

Somos 10 municipios: Barbosa, Copacabana, Girardota, Bello, Medellín, Envigado, Itagüí, Sabaneta, La Estrella y Caldas, uno tras otro, urbanizados casi sin descanso en el valle de 1.152 kilómetros que atraviesa el Río Aburrá – Medellín de sur a norte, de los cuales 340 km están en el área urbana y 812 km en la zona rural, rodeados de montañas que se levantan mil metros más por encima del valle a oriente y occidente. En este espacio habitamos 3 millones 866 mil personas de las casi 6 millones y medio que tiene el departamento, es decir el 60% de la población de Antioquia vive en el 1,8% de su territorio central que llamamos Valle de Aburrá.

Si nos comparamos a nivel nacional, la población del Valle de Aburrá corresponde al 8% del total, ocupando el 0,06% de su superficie.


¿Qué servicios necesitamos para tener un​a buena calidad de vida en el Valle de Aburrá?

Tenemos lo principal: la voluntad de los 10 municipios. Cada vez más metropolitanos, conectados por nuestras necesidades y comprometidos con la sostenibilidad.

Para los 79.146 habitantes que registraba el censo de Medellín en 1918[i]. este territorio le aportaba todos los elementos necesarios para sobrevivir. Hoy podemos tener cotidianamente a casi 4 millones de personas viviendo, trabajando y circulando en un valle que es interdependiente, no somos una región aislada, no podemos serlo si queremos desarrollarnos, responsablemente.

Somos un grupo humano unido por el aire, por el río, por la biodiversidad y la riqueza natural y por la voluntad de los 10 municipios que se pusieron de acuerdo para entender el fenómeno acelerado que nos llevó rápidamente de la vida de pueblo a la metrópoli del siglo XXI que somos hoy. Ese acuerdo de voluntades se materializa en una institución, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, que trabaja con un fin: el mejoramiento de la calidad de vida de todos los habitantes de la región, y que se convierte en una inspiración para que todos tengamos identidad y apropiación con el territorio que nos sirve de hábitat.

En esa misma lógica asociativa, habitando entornos tan densamente poblados, la vía del trabajo equitativo, el pensamiento del bien común es más apremiante, sobre todo cuando se pone en juego la sostenibilidad, es decir, el futuro, porque los hábitos individuales determinan el efecto sobre el colectivo; la seguridad, por ejemplo dejó de ser un asunto solo de autoridades para construirse desde la convivencia en los vecindarios, el conocimiento y cumplimiento de normas, un acuerdo por el que se trabaja socialmente.


Habitamos un territorio limitado, pero ¿hay futuro? Sí, hay planificación

Desde el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y las 10 administraciones municipales nos articulamos en las miradas del territorio desde sus posibilidades y sus límites, para actuar responsablemente y avanzar en su sostenibilidad. El territorio es limitado y la responsabilidad de la población es el cuidado y conservación de los recursos, que no son infinitos, para que los servicios diseñados sean eficientes, participar en la planificación para actuar racional y eficientemente.

Para la planificación estratégica de los elementos que componen el desarrollo en este territorio, las claves de las instituciones metropolitanas son:

  • Planes hechos con la participación de los actores pertinentes (públicos, privados, sociales, académicos, económicos, ambientales).
  • Elaborados a partir de información cierta (con el conocimiento, a partir de los datos abiertos, construida con el conocimiento local y multilateral).
  • Articulados entre sí en lo metropolitano y con las otras escalas de planificación (local, departamental, nacional y global).
  • Viables, responsables y verificables.

Un sistema de planes para la población

En esta lógica el Área Metropolitana y los 10 municipios articulan los ejercicios de prospectiva en un Sistema de Planes. La sombrilla de esos planes es el Plan Integral de Desarrollo Metropolitano (PIDM). Bajo este se encuentran muchas otros tan importantes como los siguientes:

  • Plan Estratégico Metropolitano de Ordenamiento Territorial (PEMOT)
  • Plan de ordenamiento del recurso hídrico - PORH - del río Aburrá-Medellín
  • Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Regional (PGIRS)
  • Plan Integral para la Gestión Integral de la Calidad del Aire (PIGECA)
  • Plan Maestro de Movilidad para la Región Metropolitana del Valle de Aburrá
  • Plan Metropolitano de Gestión del Riesgo
  • Plan integral de Seguridad y la Convivencia Metropolitano (PISCC Metropol)
Un instrumento fundamental es la Encuesta de Calidad de vida 2017, desarrollada por el Área Metropolitana con la Gobernación de Antioquia, que está en proceso de análisis de información. Un estudio socioeconómico que permite conocer características económicas, de empleo y desempleo, educativas, de seguridad, servicios públicos y vivienda de toda la comunidad del departamento de Antioquia incluyendo la población del Valle de Aburrá.

Otra herramienta fundamental y reciente es el Estudio de capacidad de soporte que ayuda a los administradores y planificadores territoriales a proyectar el crecimiento de determinadas zonas sobre las capacidades que tiene de ofrecer los servicios y condiciones de equilibrio para lograr lo que tanto se menciona como condiciones de sostenibilidad.


[i] Fuente: Gobernación de Antioquia, Departamento Administrativo de Planeación,  Anuario Estadístico de Antioquia, 1883-1938 (Medellín: Imprenta Departamental de Antioquia, 1938).​