Entrevista al director del Área, Eugenio Prieto Soto


El director del Área Metropolitana hace un recorrido por lo que fue, es y será el ingreso de Envigado a este esquema asociativo territorial. Él ha liderado con la Junta Metropolitana, en cabeza de su Presidente, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, todo el andamiaje de articulación del desarrollo metropolitano. Más que hablar de obras físicas, el director Eugenio Prieto asegura que la llegada de Envigado a la entidad es la muestra de la capacidad de todos los actores de trabajar juntos por el interés general.


El verbo que identifica al director del Área Metropolitana, Eugenio Prieto Soto, es articular. Y si de articular se trata, el primer gran paso que dio al asumir su cargo, hace poco más de dos años, fue liderar todo el proceso de ingreso de Envigado a la entidad que él dirige.
 
De lo que fue toda la campaña para sacar adelante la consulta popular que permitió el ingreso de Envigado al Área hasta lo que viene para todo el territorio, Prieto Soto destaca el liderazgo del alcalde Raúl Cardona y de la Junta Metropolitana.
 

¿Cuál es hoy el gran avance dentro de todo el proceso de Envigado en el Área?
A mí me pueden decir que hemos hecho muchos proyectos y que en todos vamos muy bien y no los podemos desconocer, pero el gran activo que hoy tenemos es la capacidad de poder trabajar juntos. Mostrar que no era posible mantener un esquema de planificación que daba lo mismo si Envigado iba por su lado y el Área por el otro. No. Lo que queda demostrado, una vez más, es que juntos es mejor.
 

Ese es un resultado, pero ¿cómo ha sido el proceso?
Cuando iniciamos el proceso para buscar la adhesión de Envigado al Área partimos de un elemento fundamental para haber logrado el éxito final: el liderazgo del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, que como presidente de la Junta Metropolitana dio instrucciones precisas de acompañar todo ese proceso, y al mismo tiempo el liderazgo del alcalde de Envigado, Raúl Cardona, que puso toda su capacidad institucional y política para alinear al Concejo local hacia el mismo objetivo. Fue muy emocionante en todo ese acompañamiento ver cómo se iban sumando todos los actores del territorio, ya no sólo lo público, sino lo privado, la academia, los gremios, los líderes sociales y la ciudadanía, a los que se les entregó toda la información posible para desmontar algunos de los mitos que se crearon para buscar truncar las aspiraciones de Envigado de ingresar al Área. Uno de esos mitos era que se iba a perder autonomía y ahora hemos demostrado que ocurrió todo lo contrario. Hay que reconocer también el compromiso de la Registraduría Nacional del Estado Civil, del Ministerio del Interior, de todos los partidos políticos y del Departamento Nacional de Planeación, que actuaron en bloque para que todo funcionara a la perfección y se pudiera hacer realidad un sueño colectivo para la región.
 

Y después de ese primer paso, ¿qué ha ocurrido en estos dos años?
Son varias cosas. La primera es que todos los actores que participaron en la campaña por el Sí siguieron trabajando duro, mientras en el Área, con el acompañamiento de todo el equipo del alcalde Raúl, avanzábamos en la formulación del Plan de Gestión de la entidad como si Envigado estuviera en ella. Era un trabajo a dos velocidades: una para la campaña y al mismo tiempo para definir la hoja de ruta de los 10 municipios del Valle de Aburrá. Envigado estuvo en todas las mesas de trabajo y participó con voz y voto en la toma de las decisiones con impacto metropolitano.
 

¿Cuáles fueron algunas de esas decisiones con impacto metropolitano?
Uno de los objetivos que busqué desde el comienzo era cambiar la idea de que el Área Metropolitana era una especie de “secretaría de Obras” que se sólo se encargaba de hacer proyectos de infraestructura en cada uno de los municipios que la integran. De ahí lo valioso que fue haber recibido del alcalde Federico Gutiérrez la instrucción de trabajar con visión metropolitana, independiente de los proyectos que se acordaran en cada municipio. Ahora podría hablar de temas cuantitativos, y son varios, pero prefiero hacerlo en lo cualitativo, porque es ahí donde se dan las grandes transformaciones del territorio. Así las cosas, lo más destacable es la capacidad, la necesidad y la realidad de haber avanzado hacia un espacio de mayor Gobernanza.
 

¿A qué se refiere cuando habla de Gobernanza metropolitana?
Al diálogo permanente y articulado con todos los actores, públicos y privados, la academia, los empresarios, los colectivos, líderes sociales y los ciudadanos, para desatar los procesos que permitieran afrontar los desafíos y las oportunidades que tenemos con territorio. Uno de ellos: la calidad del aire. Con respeto por las demás regiones, este Valle de Aburrá ha asumido como ningún otro en Colombia el reto de mejorar la calidad del aire con tanta decisión y capacidad desde la articulación interinstitucional y con soporte técnico y científico.
 

El tema del aire ha sido muy publicitado, ¿pero no es el único que puede tomarse como ejemplo en el ámbito nacional?
Por supuesto que no. Lo que quiero significar es que sí es posible trabajar juntos y por eso la importancia de tener a Envigado integrado al Área. No hubiera sido posible sin ello haber logrado implementar el Plan Integral de Seguridad y Convivencia Metropolitano y venir avanzando en la formulación del Plan Estratégico Metropolitano de Ordenamiento Territorial (PEMOT) en momentos en que Envigado concluyó y puso al servicio de los demás municipios los estudios sobre capacidad de carga que adelantó con la Universidad Eafit. Ese estudio será muy valioso para definir entre todos cuál será el modelo de ocupación que nos permita afrontar los desafíos de la globalización y el cambio climático.
 

¿De ahí que el verbo rector sea el de articular?
No puede haber otro, porque nuestro macroproblema era, precisamente, el bajo nivel de articulación. La tarea, entonces, era convocar a todos esos actores y abrir espacios de diálogo y concertación para poder consolidar una Gobernanza metropolitana. La academia ha sido un aliado fundamental para poder ir consolidando el conocimiento científico y técnico como instrumentos esenciales en la toma de decisiones. No podíamos estar de espaldas a los valiosos aportes que para este territorio han tenido las relaciones Universidad-Empresa-Estado dentro del concepto de Responsabilidad Social Territorial. De hecho, sobre esa experiencia, muy pronto vamos a presentar los lineamientos de lo que será la primera Escuela de Ecología Urbana del país.
 

¿Con que objetivo?
Consolidar un sistema de áreas protegidas urbanas como punto de partida de la integración urbano-rural y urbano-regional, donde Envigado y los demás municipios son actores estratégicos en la conformación del gran Parque Central de Antioquia. Estamos estudiando todo el plan para la declaratoria como áreas protegidas el Parque Lineal la Heliodora y el Humedal de El Trianón,  tal como lo haremos con otros ecosistemas de Sabaneta, La Estrella, Itaguí y Bello. Una de las metas más ambiciosas que nos propusimos era sembrar cerca de un millón de árboles y mitigar el déficit arbóreo que encontramos de 700 mil individuos en todo el Valle de Aburrá. Vamos adelanta con el Plan Quebradas y el aumento del espacio verde, así como avanzamos en la integración del transporte público con combustibles limpios. Visto de forma global, el que ha ganado con el ingreso de Envigado al Área no ha sido solo ese municipio ni la entidad, sino todo el territorio, es decir, los ciudadanos metropolitanos. En otras palabras, la Gobernanza metropolitana.