BrigadasArboreas.jpg  
​​Las Brigadas Arbóreas Comunitarias son una estrategia impulsada por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, las administraciones de los municipios de Barbosa, Copacabana, Girardota, Bello, Medellín, Itagüí, Envigado, Sabaneta, La Estrella, Caldas e instituciones como epm y Emvarias para articular el sentido ambiental que tienen las comunidades con las entidades responsables de los árboles en el territorio urbano e identificar, juntos, el estado de salud de las especies, brindarles la atención necesaria y detectar los espacios que permitan crecer en número y calidad el patrimonio arbóreo de nuestro suelo y mejorar así la calidad ambiental urbana. 

​N
uestro Valle de Aburrá ha crecido sobre una estructura natural que, junto al desarrollo urbano planeado, debe permanecer viva para asegurar su propia subsistencia y la sostenibilidad de todo el ecosistema metropolitano.  Las Brigadas Arbóreas tienen el carácter comunitario porque integran los grupos humanos que conviven cerca de los pequeños y grandes espacios verdes arborizados, además tienen contacto con aquellos colectivos organizados para la protección del patrimonio natural que convive en el suelo urbano.

​¿Dónde actúan las Brigadas Arbóreas?

Los árboles urbanos están presentes en los 10 municipios del Valle de Aburrá, casi en todos los barrios, y allí es donde actúan las Brigadas Arbóreas y se vuelve muy importante el papel que cumple la comunidad, al vigilar las condiciones de salud y proveer los cuidados que se deben tener para que cada árbol permanezca vivo y su crecimiento o deterioro no representen un riesgo. Así, las rutas de las Brigadas se arman de manera colaborativa, orientada también por la información de la comunidad.​​

C
on esta estrategia se define la prioridad de atención para algunos árboles enfermos y que requieren intervención de poda o tratamiento fitosanitario para evitar caída de ramas o árboles enteros sobre la población e infraestructura. Simultáneamente la Brigada organiza actividades educativas y lúdicas que dejan en las comunidades elementos básicos de reconocimiento y cuidado al tiempo que identifica árboles de interés para la comunidad, bien sea por su valor histórico, paisajístico o cultural.

E
l Área Metropolitana es autoridad ambiental urbana para el Valle de Aburrá, y en esa tarea de conservación y protección las Brigadas también ayudan a detectar espacios con oportunidades, sitios que pasarán de ser zonas áridas, de cemento o desaprovechadas a convertirse en espacios donde se pueden sembrar nuevos árboles. La tarea de la comunidad y los líderes de cada zona es, también, identificar esas zonas y cuidar las siembras una vez se realicen. Un gran avance es que todos estos árboles están identificados por el Sistema de Árbol Urbano (SAU) que permite la ubicación y una permanente evaluación.

Cuidar el árbol urbano, una buena manera de cuidar nuestra salud

Como en cualquier tratamiento médico los diagnósticos de las Brigadas pueden llevar a asuntos de prevención o cuidado que la misma comunidad puede ejercer, otros tratamientos se brindan por alguna de las entidades (epm, Emvarias o el Área Metropolitana); o requieren tratamientos con especialistas que también contrata el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, de acuerdo con las necesidades detectadas.

​Todo árbol merece cuidado y, como con los seres humanos, las edades más tempranas son especialmente delicadas y merecen atención; por eso las siembras son importantes, pero mucho más los cuidados que podamos tener con ellos en esos primeros años de vida. Cuidando el árbol de hoy le estamos regalando futuro a las generaciones venideras.

Cada árbol es un punto de conexión para aumentar la biodiversidad urbana por la avifauna que atrae; ayuda a mitigar el calor provocado por la industria, el tráfico y la contaminación, entre otros factores, y ayuda a la absorción de contaminantes del aire para mejorar el ambiente. A diferencia de los grandes bosques de las zonas rurales, esa conexión en espacio urbano se da en cada árbol vecino que, si ponemos bajo nuestro cuidado, disfrutaremos de sus servicios: la sombra, el paisaje, el aire limpio que nos retornan y el cuidado que nos pedirán cuando se requiera.
​​

Ser brigadista, es fácil

Ese cuidado de los árboles se realiza​ desde cada uno de los barrios, y cada árbol es un vecino en el espacio público, por eso es importante evitar el vandalismo, denunciarlo cuando se presente a través de la línea de Quejas Ambientales o las herramientas digitales para la denuncia o reporte para actuar de manera solidaria como seres vivos que procuran el equilibrio y beneficio común. Todas estos son hábitos que con su divulgación y apropiación por parte de la comunidad se convierten en los elementos culturales que res​paldan el trabajo de las Brigadas Arbóreas Comunitarias.​

>