Desde 1995, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá ha logrado valiosos y exitosos resultados, logrados a partir de importantes actividades de control y vigilancia que buscan prevenir el tráfico ilegal de especies silvestres. Aunado a esto, se han venido desarrollando actividades de pedagogía y sensibilización con la comunidad, para conocer el manejo de la fauna y flora del Valle de Aburrá y así, poder desarrollar estrategias de protección.
En este sentido, las especies de fauna silvestre más recuperadas son:
- Psittacidae / Loras, guacamayas, pericos,
- Tortugas,
- Monos Cariblancos, Mono Aullador rojo,
- Zarigüeyas,
- Ardillas,
- Cusumbos,
- Perritos de monte,
- Boas,
- Iguanas.
De acuerdo con las historias reportadas, se presume que más del 80% de los animales que son víctimas de traficantes, mueren en el proceso y los pocos que logran sobrevivir, sufren traumas irremediables. Además, cabe recordar que la extracción, movilización, comercialización, transformación y tenencia ilegal de fauna silvestre puede conllevar a procesos penales que dan entre 3 y 9 años de prisión y multas de hasta 5.000 SMMLV o de orden penal de hasta 30.000 SMMLV.
Luego de que las especies son recuperadas, comienzan su tratamiento en el Centro de Atención y Valoración de fauna silvestre - CAV. Allí, los individuos se someten a un chequeo médico veterinario y a exámenes clínicos comportamentales y nutricionales. Luego de este tratamiento, se inicia el proceso de readaptación de los individuos con etólogos, biólogos, zootecnistas y médicos veterinarios para observar los comportamientos silvestres de estas especies y así devolverlos a su hábitat natural.
El Área Metropolitana, como autoridad ambiental responsable de la fauna silvestre, ha hecho esfuerzos conjuntos con otras instituciones, para concienciar a la ciudadanía sobre el daño que se produce al extraer a los animales de su hábitat y a los ecosistemas que habitan. Ese esfuerzo ha permitido que el 90% de los animales que ingresan al Centro de Atención y Valoración sean por entregas voluntarias y el 75% puedan ser liberados y/o reubicados.
