El director del Área Metropolitana, Eugenio Prieto Soto, puso como uno de sus objetivos centrales en la agenda de la entidad todo el proceso de posicionamiento internacional, con el fin de aprender de otros las buenas prácticas en torno a la sostenibilidad, pero también llevar a otras latitudes los procesos exitosos que se vienen dando en el Valle de Aburrá en torno a los grandes temas de la agenda urbana mundial.

Ese proceso de internacionalización, del que Medellín puede sentirse orgulloso, se ha ido extendiendo a los demás municipios del territorio, y 2018 fue particularmente amplio en relación con la presencia del Área Metropolitana en distintos escenarios internacionales donde se discuten temas asociados al cambio y variabilidad climática, calidad del aire, protección de ecosistemas y movilidad sostenible.

Para hablar de ello y pasar revista a los logros obtenidos en términos del posicionamiento internacional, hablamos con él sobre qué viene en 2019 respecto del relacionamiento internacional que la entidad tiene con organismos multilaterales en relación con la sostenibilidad.

Eugenio Prieto Soto: Cuando llegamos en 2016, con la visión de Medellín y su experiencia internacional y bajo el liderazgo del alcalde Federico Gutiérrez como Presidente de la Junta Metropolitana, nos dimos cuenta de que era necesario y urgente establecer un diálogo con nuestros actores en el territorio, pero también con nuestros aliados internacionales que trabajan desde muchos frentes por la sostenibilidad de esos territorios desde la calidad del aire, el cambio y la variabilidad climática, la movilidad sostenible, los ecosistemas estratégicos, la canasta energética y la regeneración de los ecosistemas urbanos. 

Encontramos que hay una entidad muy fuerte y consolidada que desde hace 15 años venía trabajando en la internacionalización de Medellín que es la ACI y quisimos replicar ese modelo en el Área y por eso creamos la Subdirección de Cooperación. El proceso de Medellín ha sido muy exitoso, pero sentíamos que era necesario llevarlo a los demás municipios del Valle de Aburrá. La ACI ha llevado a Medellín al mundo y ha traído el mundo a Medellín.

Por supuesto. Sentimos que si en verdad queríamos integrar realmente la metrópoli y ponerla en sintonía con los cambios y transformaciones que se vienen dando en el mundo, con visión global y aplicación local, debíamos desarrollar un proceso propio y por eso le presentamos a la Junta Metropolitana una propuesta. Queríamos llevar el Valle de Aburrá al mundo y traer el mundo al Valle de Aburrá. Creo que estamos logrando ese objetivo y los méritos son para nuestro subdirector Pablo Marcelo Maturana, que ha aplicado todo su conocimiento y capacidad a este objetivo de internacionalizar el Área Metropolitana.

Claro. La Gobernanza no es sólo local, con los propios actores del territorio,  sino multinivel, con lo regional, lo nacional, lo internacional, lo urbano con lo rural y lo periurbano. Eso nos ha permitido consolidar un plan de gestión de vanguardia, con visión glocal, que hemos llevado a otras instancias para someterlo a su validación, conseguir mejorarlo, ampliarlo, pero además replicarlo en otras latitudes, porque creemos que tiene instrumentos de gestión y formulación de procesos de alcance internacional, respetando las particularidades de cada territorio.

Así es. Los cambios van a una velocidad supersónica, pero los procesos no, y tenemos que planear para el corto, el mediano y el largo plazo. Hemos avanzado, asì se nos reconoce, pero tenemos mucho por hacer y son enormes nuestras responsabilidades de cara al futuro. 

Nos satisfizo encontrar que, pese a que nos faltan muchas cosas, la comunidad internacional ha puesto el radar sobre algunas de los procesos que estamos adelantando en los territorios. Una de ellas es la capacidad de asociatividad de esos territorios. La capacidad de los actores de juntarse a la hora de definir sus necesidades y la forma para resolverlas. La voluntad política de una Junta Metropolitana que, independiente del origen político de sus miembros, se sienta a acordar procesos y a tomar decisiones con criterio técnico y rigor científico. Eso es reconocido en el ámbito internacional y por eso hemos estado contando en muchas instancias cómo ha sido todo este proceso de construcción de una nueva Gobernanza en los territorios.

Haber definido desde comienzo una estrategia y haber construido entre todos una agenda fue fundamental en el logro de los resultados, que hasta ahora son extraordinarios. De forma puntual, en el camino de la internacionalización, es trascendental estar en Metrópolis, pues allí están dialogando y acordando salidas a la nueva agenda urbana las más importantes asociaciones, respetando sus diferencias, pero logrando consensos en torno a los desafíos y oportunidades que traen los fenómenos ligados al desarrollo sostenible. Estamos de acuerdo cuando se dice que el siglo XX fue el de las ciudades, pero el XXI será el de las metrópolis. 

Tenemos que darle la mayor importancia a que Medellín, como ciudad núcleo de la aglomeración metropolitana, esté en C40, donde ejerce su vicepresidencia, y lidera todo el diálogo y la concertación sobre el tema de ciudades libres de carbono, precisamente cuando en el Valle de Aburrá estamos trabajando duro por la calidad del aire, la movilidad sostenible y la protección de los ecosistemas.

Mucho. Esta es la red de ciudades sostenibles más grande del mundo, donde podemos aprender mucho y aportar mucho, pero sobre todo, ampliar nuestro tejido de cooperantes en términos financieros y de acompañamiento técnico. Con ellos estamos liderando en el país tres proyectos muy importantes como son Ecologistics, Urban Leds y Áreas​ Urbanas Protegidas​, que demuestran que no sólo la conversación, sino la articulación y la cooperación son fundamentales en la agenda urbana mundial. Estamos hablando con otras áreas metropolitanas, con otros países y eso es posible, entre otros, por estar en ICLEI. Estamos en las grandes ligas para conversar y aprender de los demás.​

Sí, de lo contrario no avanzaríamos. Nos miran con interés en otras partes, pero también miramos con atención y humildad lo que hacen mejor otros países. De eso se trata esta conversación multinivel. Tenemos que autoevaluarnos de forma permanente, sin egoísmos, sin soberbias, porque podemos extraviarnos sin darnos cuenta. Lo que hacemos es que no perdemos nuestro propio enfoque y nuestras propias particularidades como territorio, como valle, como metrópoli. Aquí es cuando recuerdo a uno de los tres grandes de la literatura rusa que escribió que “para poder describir lo universal, tenía que comenzar por describir la aldea”. Eso es lo que tenemos que hacer nosotros.

Creo que sí, reconociendo que tenemos que hacer mucho más. Tenemos que describirnos mejor sobre quiénes somos, qué hacemos, para dónde vamos y qué queremos como territorio. Esa conversación tiene una ruta y respeta lo que cada uno de sus alcaldes define en los territorios, pero confluye en los mismos sueños y las mismas realidades, porque este Valle de Aburrá es uno solo y nos pertenece a todos. Como entidad estamos trabajando duro y sin descanso en ser una institución cada vez más gestora del desarrollo sostenible y eje de articulación e integración de ese desarrollo con equidad humana y territorial. La ruta que nos ha marcado nuestro accionar es aquella que nos dice que el acelerado crecimiento urbano debe encontrar la posibilidad de regenerar los ecosistemas urbanos y hacia allí están concentrados nuestros esfuerzos y búsquedas en los términos de la cooperación internacional a través del diálogo y la confianza.