Nuestro Mono encuentra un nuevo hogar
 
Desde hace unos meses, cada funcionario y empleado del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, ha compartido de alguna forma un momento con Mono, ese compañero de trabajo que en un principio merodeaba las afueras del edificio y que diariamente se paraba en las puertas de la Entidad con gran curiosidad.

Un día, uno de nuestros funcionarios lo dejó ingresar para alimentarlo. Desde ese momento, Mono, como decidimos llamar a nuestro pequeño amigo rubio y blanco, se convirtió en esa compañía que recorría cada rincón del edificio y alegraba los días laborales. Uno a uno, nos fuimos encariñando y añorando sus visitas momentáneas durante el día.

Mono, como todos los gatos, tiene hábitos nocturnos y solía marcharse del edificio en las noches con intención de socializar o simplemente para seguir manteniendo su independencia. Esta situación nos hacía pensar que tal vez un día Mono no regresaría.

De esta forma, lo que siempre temimos sucedió, Mono desapareció varios días y tras ver que no regresaba a casa, comenzamos a realizar grupos de búsqueda liderados por Aura Camila Giraldo, María Cecilia Restrepo Yepes, Roberto Alejandro León, Jessica Herrera, Fredy Amariles y Carlos Andrés Restrepo, recibiendo información que nos decía que podría estar en diferentes lugares.

Fue así que días después, se publicó en Facebook que estaban dando en adopción a un gato con las características de Mono.  María Cecilia Restrepo Yepes, abogada del área de jurídica ambiental de la Entidad se puso en contacto con ellos. Juntos visitaron un veterinario para hacerle la lectura del chip, con la grata noticia de que encontramos a Mono, alegrando a todos los funcionarios y empleados del Área Metropolitana.

Mono se encuentra en perfectas condiciones y bajo el cuidado de María Cecilia, está feliz con ella y, en este poco tiempo, ha logrado adaptarse muy bien. Pensando en la seguridad del Mono y que no se pueda perder, María Cecilia y el director Eugenio Prieto Soto, han acordado dejar bajo la adopción de María Cecilia a nuestro querido amigo, cambiando en el chip el propietario.

Estamos plenamente convencidos de que este será el mejor lugar para nuestro Mono y que allí le brindarán todo el cariño y el mejor de los cuidados. Sabemos de sobra también, que será una gran compañía para esta nueva familia que decidió recibirlo y brindarle un hogar tranquilo y acogedor y, aunque nos encariñamos y acostumbramos a su amistad, estamos seguros de que tomamos la mejor decisión y que en ésta, su nueva morada,  recibirá todos los cuidados y el amor que merece.​