El evento se realizó en el auditorio de la Cámara de Comercio Aburrá  Sur y contó con la presencia de al menos 300 asistentes y un destacado número de invitados entre ellos el escritor William Ospina; los cineastas  Víctor Gaviria, Felipe Aljure, María Gamboa; el crítico Julián David Correa; algunos representantes del gobierno local y nacional como León Mario Bedoya, Alcalde de Itagui; Lucía González, de la Oficina del Alto Comisionado por la Paz y Eugenio Prieto Soto, Director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, entre otros.

Este festival de cine se realizó del 30 de noviembre al 03 de diciembre, en  los municipios   de Caldas, La Estrella, Itagüí, Sabaneta, Envigado, Medellín, Bello, Copacabana, Girardota y Barbosa, y buscó propiciar un escenario para que las comunidades reconocieran sus problemas de seguridad, convivencia y paz mediante  proyecciones de cine y otras expresiones artísticas. Las artes,  incluido el séptimo, fueron, pues,  excusa para activar la memoria, desvelar conflictos,  y violencias; para buscar  caminos de  superación y construcción  de equidad humana y territorial, convivencia y paz.

En tal sentido, su programación incluyó  18 conversatorios con 26 invitados que abordaron temas de coyuntura nacional y regional. En esta agenda resaltó  una exposición fotográfica  Entre la Guerra y la Esperanza, que irá hasta el 30 de diciembre; 50 proyecciones -entre las que destacó el pre-estreno de La mujer del Animal- las cuales colmaron el interés de los aficionados en el Valle de Aburrá.
 
La clausura de este Festival comenzó con el concierto “Alegoría  por la paz”, de la Sinfónica de la Universidad de Antioquia; enseguida contó con la participación  los  invitados quienes coincidieron con la satisfacción por este primer festival y la necesidad de continuar con este reto pues genera “verdaderos espacios para la libertad de expresión”.

“Estos territorios se tienen que seguir integrando no solo con obras de infraestructura sino a través del arte, la actividad cultural y la identidad”, expresó Eugenio Prieto, Director del Área Metropolitana, al tiempo que destacó los diálogos que se formaron en torno a las proyecciones de cine, la exposición fotográfica.

“Este Valle de Aburrá tiene que seguirse mirando en sus interrelaciones”. Así lo destacaron también los cineastas que llegaron a la clausura del Festival, como Felipe Aljure, director de la película La gente de la universal, para quien  este Festival debe continuar pues es una forma de seguir construyendo diálogos en torno al país:

“Este fue un festival muy oportuno; funcionó muy bien porque sembró la semilla de un tejido que hay que empezar a tejer con muchas hebras culturales, de pensamiento, conceptuales, políticas. Queda el compromiso de un segundo y de un tercero que vaya paralelo a un país que está buscando su propia voz, su propia identidad, decantando su ADN, y sus espacios de diálogo, donde la diversidad esté cómoda”.

Por su parte, Patricia Fernández Correa, coordinadora de la Línea de Seguridad Convivencia y Paz del Área Metropolitana, que lideró este Festival también mostró su complacencia:

“Es muy positivo por la reacciones de la gente que acudió a las actividades. Sentimos  que hacía falta un espacio como este, para el encuentro, la integración, el diálogo a través de distintos lenguajes  como estos que permite el arte”.

Además agregó: “hubo movilización sobre los conflictos -en plural-, que vivimos, alrededor de los retos que en general vive el país de construir paz territorial  y en especial en este  Valle de Aburrá. Creo que este festival nos aportó y nos aportará a la construcción de ciudadanía metropolitana”. ​