Encuesta Origen-Destino, clave para avanzar

Tenemos en nuestras manos otro valioso instrumento para la planificación ordenada y sostenible de los Territorios Integrados. Más argumentos para definir ¿Qué territorio queremos? Datos para empoderar a los ciudadanos.


Ha sido una regla general de nuestra visión del territorio poner en el centro​ de las decisiones el conocimiento científico y la información más precisa y objetiva posible. Lo hemos hecho con los temas de calidad del aire y ahora tenemos en nuestras manos la más reciente encuesta Origen-Destino 2017, que nos permite analizar la forma en la que nos movemos dentro de los Territorios Integrados.

La última medición de este tipo se hizo en 2012, pero muchas cosas han pasado dentro del Valle de Aburrá en el último lustro. Sobre todo, cuando hablamos de los temas de movilidad. Hace cinco años, no teníamos en funcionamiento el tranvía de Ayacucho ni había comenzado en pleno la operación del metroplús, ni mucho menos se había avanzado en la integración del transporte público colectivo dentro de la aglomeración metropolitana. La extensión de EnCicla, la conformación de muchas más cuencas de transporte público y los avances en la cultura de una movilidad sostenible y activa son evidentes en los avances que viene teniendo la intermodalidad en el Valle de Aburrá.

Del análisis inicial que hemos hecho de la Encuesta Origen-Destino 2017, porque es copiosa y muy rica la información que entrega la herramienta tecnológica, podemos destacar que si bien los tiempos de desplazamiento dentro del territorio se han incrementado no es por razones de ineficiencia del Sistema Integrado, sino porque la mayor oferta en los modos de transporte ha ampliado el tamaño de los trayectos o distancias dentro del Valle de Aburrá. La intermodalidad sigue ganando espacio y de ahí la importancia y la necesidad de avanzar en la consolidación de una tarifa única como medio de pago dentro del sistema.

La encuesta, además de permitirnos saber cómo se mueven los ciudadanos metropolitanos dentro del territorio, nos obliga a mantener el debate sobre una de las preguntas más trascendentales para el futuro de la región: ¿Qué territorio queremos? Y parte de la respuesta tiene que ver con el modelo de ocupación que hoy tenemos. Los resultados de las cerca de 16 mil entrevistas cara a cara y de las 160 mil que se hicieron en el territorio, consultando a los usuarios en las vías, nos obligan a repensarnos desde el mismo modelo de movilidad que hemos desarrollado en nuestro territorio.La inversión de la llamada pirámide de la movilidad, en la que los peatones y los ciclistas son la prioridad nos permiten asegurar que vamos por la ruta correcta, pese a los enormes desafíos que aún tenemos en torno al uso del carro privado y la mayor integración del transporte público masivo.

De ahí que esta Encuesta Origen-Destino sea otro valioso instrumento para poder planificar mejor nuestro territorio, porque sus resultados muestran varios caminos que deberíamos emprender como territorio. Otra vez con el diálogo y la concertación como elementos centrales de un compromiso de sociedad.

El acceso libre y permanente a la información que entrega la medición debe llevar a un debate franco y serio sobre lo que debemos hacer en términos de la sostenibilidad, eficiencia, seguridad y competitividad del sistema de movilidad en toda la región. Que cada ciudadano, independiente de su profesión y actividad, sepa cómo se mueve dentro de su entorno y sepa el impacto que ello tiene sobre el resto de los usuarios.

Los llamados a usar más el transporte público, la bicicleta, caminar más, compartir el vehículo, escalonar horarios laborales, incentivar el teletrabajo, son consistentes con los resultados de la encuesta, pues no será posible en términos físicos ni ambientales ni económicos asegurar la sostenibilidad del sistema masivo si no cambiamos el chip sobre la forma en la que hasta ahora nos movemos en el Valle de Aburrá. Los invito a que miren con detalle cada uno de los datos de la encuesta y comience desde ya el tránsito hacia una verdadera movilidad activa y sostenible y poder avanzar hacia la consolidación de lo que hemos soñado y por lo que ahora trabajamos: tener unos Territorios Integrados y Sostenibles.