Desde esta Entidad fuimos la voz de los que no tienen voz. Por ello, nuestro trabajo se centró en la conservación, protección y cuidado de la
fauna silvestre y también de los animales de compañía.
Construimos el más grande Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Silvestre
(CAVR) de Latinoamérica. Logramos adquirir la competencia de rehabilitación del Mono Tití cabeciblanco, una especie endémica del país y que está en peligro de extinción, debido al tráfico de fauna y la tenencia ilegal de esta especie.
Impactar y favorecer los procesos, satisfacer las necesidades y, ante todo, ofrecer una mejor calidad de vida a todos los habitantes, fue el compromiso que hoy podemos asegurar que cumplimos.
Con nuestra gestión como autoridad ambiental y de transporte llegamos con EnCicla, el programa de bicicletas públicas gratuito, único en el mundo, a los 10 municipios. Le sumamos el sistema de bicicletas eléctricas y los dispositivos para personas con movilidad reducida.
Hoy EnCicla es un proyecto que no solo contribuye con la movilidad sostenible, sino que es una propuesta innovadora, sostenible e incluyente, porque a él pueden acceder todos los habitantes de esta subregión.
Durante este cuatrienio, como en ninguna otra administración, rescatamos los valores, las tradiciones, la historia, el patrimonio y la cultura de cada uno de los municipios que conforman el Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Restauramos la Casa Consistorial, en La Estrella; el teatro Caribe en Itagüí, construimos la ruta de la Cerámica en Caldas, creamos el Consejo Metropolitano de Cultura y le entregaremos a todo el Valle de Aburrá un espacio público amplio, y lleno de valores culturales e históricos, como es el Parque de Artes y Oficios de Bello (PAO). Un espacio que recoge la historia de los ferrocarriles de Antioquia y de nuestros ancestros.
Parches Verdes y los 16.000 guayacanes sembrados a lo largo y ancho de este gran valle; el Plan Siembra, el plan quebradas, los programas de conectividad ecológica, el estudio de identificación de 146 humedales en el Valle de Aburrá, los avances tecnológicos para identificar los riesgos, la telemetría y el monitoreo del río, son parte de los muchos programas que consolidamos, fortalecimos y creamos para el bien de una comunidad que espera vivir mejor cada día el presente y el futuro.
La
educación también fue una de nuestras grandes apuestas. Contribuimos en la ampliación, mejoramiento y urbanismo en las diferentes Instituciones Educativas a lo largo y ancho de cada ente territorial. La salud fue prioridad, y para ello se entregaron recursos para que se ampliara el Manuel Uribe Ángel, en Envigado; el Marco Fidel Suárez, en Bello; el San Rafael, en Girardota y el Hospital La María, en Medellín.
Los escenarios deportivos, y la infraestructura vial fueron de la mano de una visión comprometida con el futuro, la sostenibilidad y la protección de nuestra gran riqueza: la exuberante biodiversidad que tiene nuestro territorio.
Cuatro años en los que recorrimos cada uno de los rincones de esta gran metrópoli, con
obras y proyectos con los que se honra nuestro lugar como el primer esquema asociativo del país y el octavo del mundo, porque aquí en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá nace un Futuro sostenible.
