El mundo no es ajeno, está tan cerca y tiene tantas maneras de dejarse conocer que las ciudades que optaron por modelos de urbanización densificado tienen cada vez más habitantes/visitantes de otras latitudes. Nuestro Valle de Aburrá ha sido testigo de ese incremento del turismo de negocios, de nuevos estudiantes, misiones de estudio, jóvenes empresarios y extranjeros en general que llegan por programas de pasantías y otras muchas modalidades.
El Área Metropolitana del Valle de Aburrá es al mismo tiempo un destino y un foco que facilita esta circulación de gente que tiene inquietudes, experiencia y conocimiento sobre los temas que inciden en la sostenibilidad en este tipo de territorios. La posibilidad de compartir durante algún tiempo en otros países y con otros grupos y comunidades que están viviendo problemáticas comunes promueve los diálogos culturales y de desarrollo.
Las pasantías además del aprovechamiento individual tienen el respaldo institucional o de gobiernos que alimentan centros de pensamiento y dinamizan las acciones de fomento para el desarrollo local.
