1.  Diálogo, articulación interinstitucional y corresponsabilidad: la generación de espacios de diálogo y actuación permanente entre los actores, para articular sus perspectivas y posibilitar las sinergias necesarias para la implementación del Plan; contribuyendo en la construcción de una verdadera gobernanza territorial, mediante los aprendizajes sociales y la corresponsabilidad entre cada uno de los actores que hace parte de la sociedad.
  2. Pedagogía, educación y cultura ciudadana: La educación es el elemento más importante en la transformación de los hábitos de las personas, y se concibe como una práctica social que implica la responsabilidad de todos los actores, a fin de general acciones coherentes con la capacidad de transformar el quehacer familiar, escolar y social.
  3. Comunicación pública: establecimiento de mecanismos específicos para consultar, informar y recibir retroalimentación por parte de los actores involucrados, audiencias específicas y el público, acerca del Plan, las políticas, estrategias, estándares, regulaciones y otra información relacionada con la gestión del ruido ambiental en el Valle de Aburrá.
  4. Fortalecimiento del marco regulatorio: Se enfoca en las oportunidades de actualización y ampliación del marco regulatorio, incluyendo normativas nacionales, regionales o locales sobre contaminación acústica.
  5. Seguimiento y control: Mecanismos de seguimiento y evaluación para el cumplimiento de los objetivos del Plan
  6. Investigación e innovación. Establece la necesidad de incorporar en la gestión de la contaminación por ruido los razonamientos y planteamientos científicos de manera objetiva y rigurosa, ya que es a través de la investigación e innovación que se logra identificar, solucionar y avanzar en diferentes aspectos relacionados con el ruido ambiental, los efectos en la salud, y la tecnología asociada a mitigar el impacto