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A ​nivel global, las emisiones de las fuentes contaminantes han ocasionado problemas que afectan la calidad de vida de las personas y los ecosistemas, lo que ha modificado la climatología del planeta como es evidente en el calentamiento global, el agotamiento de la capa de ozono y el derretimiento de los cascos polares, entre otros hechos importantes. Es por eso que desde diferentes entidades gubernamentales globales, nacionales y locales, se han encaminado desde hace varias décadas a mitigar estas afectaciones ambientales causadas por el crecimiento industrial y poblacional, lo que ha llevado a que se aúnen esfuerzos con universidades, empresas públicas,  privadas y con los ciudadanos.

En Antioquia, desde 1992 se viene estudiando el aire del Valle de Aburrá gracias al trabajo de la Universidad Nacional, Universidad Pontificia Bolivariana, Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, quienes por iniciativa de la Secretaría de Salud de Antioquia y en compañía de Metrosalud, iniciaron con el proyecto de análisis de datos sobre el aire, lo que se convertiría en el Programa de Protección y Control de la Calidad del Aire, presentado en consorcio por dichos centros educativos al Área Metropolitana del Valle de Aburrá y que sirvió como carta de navegación y gestión del aire como recurso natural.


Fue así como nació RedAire, un proyecto que año a año se ha ido fortaleciendo con los saberes de todas las universidades del territorio, sumándose a las tres iniciales la Universidad CES, el Instituto Tecnológico Metropolitano, la Universidad Católica de Oriente, la Universidad EAFIT, la Universidad  EIA, la Universidad de Antioquia y la Universidad de Medellín. Todas encaminadas a mejorar la calidad de vida de los habitantes del territorio.


RedAire se ha encargado de analizar el aire del Valle de Aburrá y gracias a sus conclusiones en el 2007 se firmó el  Acta de Compromiso para el Pacto de Mejoramiento de la Calidad del aire en el Valle de Aburrá, lo que fue el primer compromiso de actores públicos y privados para con el aire del territorio, quienes entendieron que el problema de contaminación del aire de la región, superaba la capacidad individual de cada uno de los actores y se comprometieron con acciones para su mejoramiento.


Desde entonces la participación de RedAire, ha sido importante como asesor técnico en el avance del monitoreo del PM2.5, y su importancia para la declaración del Valle de Aburrá como cuenca atmosférica contaminada, donde con frecuencia se exceden las normas de calidad del aire, obligando a La Entidad a la adopción de programas de reducción de la contaminación. El apoyo brindado por RedAire para la adopción del Plan de descontaminación en el 2011, incluyó medidas estructurales de aplicación en el corto, mediano y largo plazo.


Las universidades vinculadas a RedAire en su ejercicio de investigación han adquirido claridad sobre la pertinencia y la respuesta a las necesidades sociales y del entorno, atendiendo estas necesidades desde el diálogo permanente, la generación y transferencia del conocimiento, aplicado a la construcción de políticas sociales de desarrollo, con una mirada de apertura al mundo y a las demandas de desarrollo y progreso del país.


Además con el fin de mejorar la calidad del aire en la región en conjunto con el Área Metropolitana del Valle de Aburrá se han desarrollado acciones de gestión con los sectores transporte de carga y motocicletas, que dieron como producto la firma de acuerdos de competitividad y eficacia ambiental con varias  empresas del sector, convirtiéndose así en un instrumento de gestión del plan de descontaminación del aire del Valle de Aburrá.


RedAire ejecuta también campañas de educación y sensibilización, enfocadas en la promoción de acciones individuales que aporten al mejoramiento de la calidad del aire y se ha apersonado de la asesoría, impulso y acompañamiento de las empresas para que realicen el diseño de sus Planes Empresariales de Movilidad Sostenible Plan MES.


El soporte técnico de RedAire ha sido continuo en todas las acciones requeridas para el acompañamiento a los diferentes sectores en las acciones necesarias para la reducción de emisiones en especial, teniendo en cuenta la etapa de contingencia atmosférica que obligó a ajustar el Protocolo para Enfrentar Episodios Críticos de Contaminación Atmosférica,  con el fin de hacer articulación con el Programa de Gestión del Riesgo, que establece condiciones de alerta naranja en lugar de prevención, alerta roja y emergencia. Además, gracias a estas acciones se ha logrado la actualización del Plan de Descontaminación del Aire a través de la formulación del Plan Integral de Gestión de la calidad del aire 2017-2030 PIGECA, resultado de la riqueza de información técnica del fenómeno de contaminación local, lo cual se ha logrado de la mano de las universidades locales participantes.


Hoy RedAire también contribuyó al diseño de la Red de Ruido, el Programa de Gestión de Ruido urbano, en el cual se sensibilizaron más de 300 funcionarios de los municipios del Valle de Aburrá, sectores de actividades de ocio, sectores informales, trabajadores de la economía informal, finalizándose con el diseño del sistema de administración de la información reportada por la Red.


Este programa es la muestra de que la unión del conocimiento y su posterior análisis, puede traer grandes contribuciones al territorio. ​

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