El Área Metropolitana del Valle de Aburrá firmó un convenio con Helvetas Swiss Intercooperation y la Corporación MasBosques a través del cual se va a implementar la estrategia BanCO2 para la compensación de la huella de carbono metropolitana y la restauración de paisajes y bosques de montaña en el Valle de Aburrá.

La huella de carbono se conoce como la totalidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo, organización, evento o producto, la cual se puede calcular y compensar a través de diferentes programas, públicos o privados.

Este pacto promueve el manejo sostenible de paisajes y valora el rol que cumplen los bosques montañosos de los Andes en la adaptación y mitigación del cambio climático. Para aplicarla en Antioquia, se han convocado a varias entidades para que se articulen y sean los responsables de fortalecer este programa en los ecosistemas estratégicos del Valle de Aburrá.

Es así como se inicia un proceso al interior de la gran metrópoli del Valle de Aburrá que permitirá estructurar e implementar la Estrategia BanCO2 (proceso liderado por CORNARE a través de la Corporación MasBosques que hoy ha vinculado a 32 autoridades ambientales del país y beneficiado a 1.000 familias campesinas), a través de la cual será posible realizar acciones de restauración y conservación en ecosistemas estratégicos y áreas de importancia ambiental regional, tanto urbanas como rurales, con la compensación monetaria y voluntaria de la huella de carbono generada por los ciudadanos, empresas e instituciones del Valle de Aburrá.

Para ello, se tiene previsto una primera fase que culminará el 30 de diciembre de 2016 que iniciará con la selección y priorización de ecosistemas y áreas de importancia ambiental regional (urbanas y rurales) y los actores donde se encuentran estos predios quienes serán beneficiarios de la estrategia BanCO2, los cuales se clasificarán en una de las siguientes categorías: A. Productores pequeños con economía campesina y escasos recursos económicos; B. Productores con mediano y alto poder adquisitivo y propietarios de predios con alta importancia para la conservación y C. Municipios (espacio público y predios institucionales) y grupos organizados.

Así mismo, se tiene previsto la definición de los incentivos (en dinero y/o especie) a reconocer a los actores beneficiarios. Finalmente, se realizará el montaje y operación de la plataforma informática a través de la cual, los ciudadanos, empresas y entidades podrán seleccionar sus áreas de interés y de esta manera calcular su huella de carbono y compensarla monetariamente. Para ello, se vincularán operadores bancarios y se contará con una auditoría externa que garantice la transparencia en el manejo de los recursos financieros y la implementación de las acciones de restauración y conservación en el Valle de Aburrá.

“Movilizar a los ciudadanos para que sean partícipes de una estrategia que convoca a comprometerse por el cuidado de los recursos naturales, va mucho más allá de una simple invitación; por eso, se ha sellado un pacto que establece un vínculo entre la estrategia BanCO2, los ciudadanos rurales y urbanos, los empresarios y las instituciones, para mejorar la calidad ambiental regional” Afirmó María del Pilar Restrepo, Subdirectora Ambiental del Área Metropolitana.

El Área Metropolitana del Valle de Aburrá está dispuesta a trabajar para garantizar que los recursos naturales se sigan recuperando y conservando, para que la biodiversidad presente en el territorio se siga protegiendo y cuidando. El compromiso por mejorar y conservar los ecosistemas estratégicos y los pulmones verdes que hay en el territorio metropolitano, es una prioridad para esta entidad.