El programa de iniciativa privada Medellín Cómo Vamos (MCV) hace seguimiento a los indicadores de calidad de vida de la ciudad núcleo. Son cifras objetivas y con ellas realiza mesas de trabajo con el Alcalde. En la última llevada a cabo en la sede de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, sede centro, el alcalde Federico Gutiérrez respondió al programa algunas de las preguntas que se hicieron en relación con la calidad educativa. Aquí presentamos las respuestas entregadas a MCV.

Las ciudades colombianas tienen grandes desafíos en relación con la cobertura en educación media y es por ello que el país incluyó en la agenda de Objetivos de Desarrollo Sostenible una meta para alcanzar 95% de cobertura bruta en ese nivel al año 2030. La administración de Medellín hahecho esfuerzos por vincular cada vez más a niños, niñas, adolescentes y jóvenes a las aulas de clase a través de la estrategia En el Colegio contamos con vos. No obstante, las tasas de cobertura no responden a dichos esfuerzos, en gran parte porque también hay deserción, fenómeno que también se da en educación superior.

De acuerdo con el Ministerio de Educación Nacional, a 2017, desertaron de las instituciones educativas oficiales 11.070 estudiantes desde la transición hasta la media (3,46%).

El Programa Medellín Cómo Vamos, iniciativa privada que hace seguimiento a los indicadores de Calidad de Vida en Medellín, desarrolló dos jornadas de trabajo con el Alcalde Federico Gutiérrez y de las preguntas seleccionadas en torno a la educación, la administración respondió al Programa varias inquietudes.

¿Cuáles son los factores más críticos que hoy están impactando la deserción escolar en Medellín, especialmente en secundaria, donde se da la mayor deserción? Y ¿cuáles son las acciones que ejecuta la administración en la actualidad para reducirla estructuralmente?

En primer lugar es importante realizar una aclaración técnica sobre el enunciado inicial relacionado con la cobertura general del sistema educativo de la ciudad. Si bien el comportamiento de las coberturas no ha presentado un alza sostenida en los últimos años, existe un factor relacionado con la estimación de la población joven, que debe considerarse dentro del análisis y que afecta significativamente el comportamiento de este indicador.

Las proyecciones de población del DANE 12 años después del censo en el que están basadas pueden no reflejar el comportamiento demográfico actual y el de los últimos años. Esta situación no ha permitido establecer si las disminuciones en coberturas se deben a deficiencias del sistema en su capacidad de retener o promover a los estudiantes, o a las estimaciones de la población de referencia. (Mientras la población Sisbén total de la ciudad aumentó 18,8% entre 2011 y 2017, los sisbenizados de 0 a 5 años se redujeron 14,5% y la de 5 a 16 años presentaron una reducción del 2,9%, tendencias que no se reflejan de manera similar en las proyecciones DANE)

En relación con la deserción, en la Encuesta Calidad de Vida – ECV – realizada anualmente por la Alcaldía de Medellín, se indaga a las personas que se encuentran sin estudiar al momento de la encuesta, que tienen entre 5 y 16 años (edad adecuada para cursar el ciclo regular de educación) y los motivos por los que se retiraron de estudiar.

De acuerdo con los resultados de la Encuesta Calidad de Vida del año 2016, las principales causas por las que se retiran los estudiantes de 5 a 16 años de edad en la ciudad de Medellín fueron: No le gusta/no le interesa el estudio con el 25,8%, seguida por cambios en el lugar de residencia con un 12,7% y razones o motivos familiares con el 11%.

Es importante observar que en el año 2004, la principal causa de retiro eran los costos educativos elevados/Falta de dinero/situación económica, sin embargo, a partir del año 2009 se observa que esta causa pierde relevancia, dando paso a cuestiones familiares o de motivación del estudiante (no le gusta o no le interesa el estudio).

Ahora bien, específicamente en la secundaria, desde el Plan de Desarrollo 2016-2019 Medellín cuenta con vos, se identificaron situaciones específicas que se vienen presentado especialmente en los primeros grados de este nivel y que afectan la eficiencia general del sistema. Una de ellas está relacionada con la extraedad; en este indicador, si bien la ciudad ha experimentado descensos (pasó de 7,79% en 2004 a 5,72 en 2017) el nivel de media presentaba una tendencia contraria y entre 2009 y 2016 pasó de 7,75% a 9,89%.

Adicionalmente, en el indicador de reprobación, se presenta una situación similar: mientras la reprobación promedio para 2016 fue de 8,64%, la del nivel de secundaria es del 19,6%.

Las situaciones anteriores explican el comportamiento que presenta la deserción en secundaria y todas ellas convergen específicamente en los grados sexto y séptimo. De acuerdo con información del censo de educación formal del DANE (con la que Medellín tradicionalmente mide la deserción), la tasa de deserción para la secundaria en 2016 (último año disponible) es del 4,64% por encima del 3,17% total, sin embargo, la tasa del grado sexto es del 6,29% casi el doble del promedio general.

Lo anterior nos llevó a pensar que un factor importante que no está identificado en la ECV es la extraedad que actualmente se presenta y que se deriva de altas reprobaciones en estos grados.

Dentro de los programas que actualmente implementa la Secretaría de Educación para contrarrestar esta situación, se ubican algunos relacionados con la remoción de las barreras directas al acceso, tales como los programas de transporte escolar con cerca de 32 mil estudiantes beneficiados y el Programa de Alimentación Escolar que atiende cerca de 220 mil estudiantes; estos programas han logrado desplazar las causas relacionadas con las condiciones económicas tal como se mostró, y actualmente, con una focalización, se orientan a las poblaciones con mayores necesidades.

De otro lado existen programas relacionados con la promoción de entornos seguros y ambientes escolares adecuados para el aprendizaje, como el programa Escuela Entorno Protector en el que se brinda asistencia en los 229 colegios oficiales beneficiando más de 300 mil estudiantes.

Adicionalmente, otras estrategias que se han trazado a partir de los diagnósticos recientes sobre la deserción y extraedad, son los modelos flexibles en el marco de la educación regular, como el modelo de Caminar en Secundaria. Este programa, incluido en el Plan de Desarrollo, ha atendido en 2017 cerca de 2.410 estudiantes en condición de extraedad tan solo en el grado sexto con el ánimo de brindarles una oferta que pueda nivelarlos respecto a su edad y que de esta forma puedan ser promovidos al grado octavo de la educación regular. Para 2018 esta población atendida bajo este modelo pasó a casi 4.045 estudiantes en los grados sexto y octavo. Como resultado de lo anterior, la Secretaría identificó mejorías en la tasa de deserción que, al parecer, se acentuaron en 2017: a través de la medición realizada con información DANE se evidenció una disminución en la deserción del sector oficial pasando de 3,39% en 2015 a 3,17% en 2016.

Por su parte, en mediciones recientes del MEN basadas en la información del SIMAT se evidenció un descenso aun mayor en la deserción dado que pasó de 4,0% en 2016 a 3,4% en 2017. Esta última reducción impulsada por una mayor retención de la población en extraedad en sexto se logró con el programa de caminar en secundaria y que de alguna manera muestra un logro inmediato de su puesta en funcionamiento.

Las pruebas de logro Saber para matemáticas y lenguaje en quinto y noveno grado muestran un resultado positivo en cuanto al porcentaje de estudiantes que obtienen niveles satisfactorio y avanzado para la prueba de lenguaje en noveno grado para el periodo 2009- 2017, pero muestran un retroceso importante para matemáticas en quinto grado, mientras las otras dos pruebas permanecieron muy estables en ese mismo periodo.

¿Cuál es el papel que juegan los maestros para alcanzar las metas propuestas en cuanto a logro escolar al año 2030 y qué acciones desde la administración municipal desarrollan para que los procesos de capacitación de los maestros impacten efectivamente el aprendizaje de los estudiantes?

Desde el Plan de Desarrollo se reconoció la importancia que tienen las estrategias de cualificación continua de los maestros, maestras y directivos docentes tanto en espacios permanentes de formación y actualización como en relación al mejoramiento de sus condiciones laborales y de bienestar en relación con el logro de los objetivos de calidad educativa que se estableció la ciudad a corto y largo plazo.

Además, se reconoció su relevancia en la sociedad como referentes y modelos a seguir, por lo que se destinaron estrategias dirigidas a reivindicar ese rol fortaleciendo las acciones de reconocimiento y dignificación de su labor en el territorio.

Así las cosas, el Centro de Innovación del Maestro (MOVA) aparece como un escenario destinado a la formación integral de los maestros y maestras, en el que se reconoce a cada uno de ellos desde sus dimensiones del ser, el saber y el crear; lo que posibilita desarrollar propuestas personales y profesionales encaminadas a la generación de experiencias educativas y mejores prácticas pedagógicas contextualizadas que se generan a partir del diálogo y el intercambio de ideas y vivencias.

Desde este escenario, y bajo los lineamientos de ciudad trazados en la política pública de formación de maestros de Medellín (Acuerdo 19 de 2015) se han proyectado cuatro líneas de acción principales relacionadas con 1) el desarrollo humano en términos del bienestar del maestro en función de su vocación, 2) la formación situada, 3) la reflexión metodológica y 4) la investigación educativa.

Bajo estas premisas, el enfoque de la formación de maestros se orientó no solo a la formación como tal, sino al diseño y sistematización de estrategias educativas dirigidas al aula producto de esa formación. Es así como a marzo de 2018, se contaban con 1.065 estrategias formuladas por maestros para implementar en el aula y que son productos académicos que se surten después de la formación.

De otro lado, 204 maestros han sido beneficiados con becas de maestría en alianza con 6 universidades de la ciudad con las que se busca continuar con las estrategias de formación avanzada y seguir fortalecimiento las prácticas de aula.

Además, para 2018 se cuenta con cerca de 53 investigaciones realizadas por maestros derivados de estos procesos de acompañamiento y formación, a las cuales se les ha abierto espacios de promoción y publicación de algunas de ellas, siempre con el objetivo de poner a disposición de la comunidad educativa experiencias, resultados y mejores prácticas para el trabajo en el aula.

De igual manera, a 2017, cerca de 249 maestros se vincularon a las redes pedagógicas en las que se busca enriquecer los procesos pedagógicos de los docentes, las instituciones y los demás agentes educativos y entregar herramientas para su materialización efectiva en el aula de clase.​


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