Una idea de negocio para procesar papa y deshidratarla es uno de los proyectos más novedosos que se plantean desde Barbosa. Esta forma del alimento sirve para diferentes preparaciones, es muy durable y tiene grandes propiedades alimenticias. 

Barbosa contará con una planta de producción de papa deshidratada. Este es el proyecto con el que se generará trabajo en ese municipio del norte del Valle de Aburrá y con el que la idea de negocio El mejor sabor de las papas hace parte en la línea de intervención Producción y consumo sostenible. 

La idea es tener materia prima fresca. Barata y de muy buena calidad en ese municipio y comercializar en los diferentes municipios de la región. La papa, como producto comestible de primera necesidad en la mesa de los colombianos, se piensa procesar para convertirla en papa deshidratada. 

“Esta presentación hoy se consigue muy poco en el país y es importado principalmente de Estados Unidos y de Europa. Y sus costos son elevados porque un solo kilo está cercano a los 23.000 pesos. Si empezamos a producirla nosotros quedaría en un valor aproximado de 13.000 pesos”, expresa Jorge Augusto Gómez, uno de los emprendedores de esta idea de negocio.

Entre las ventajas de la papa deshidratada está la durabilidad del alimento, ya que una papa normal no dura más de 15 días. La deshidratada dura cerca de seis meses. Además, el portafolio de productos que se pueden sacar llega a unos 25 usos diferentes. Entre los más conocidos está la harina de papa, que sirve para hacer panes, puré, gránulos, agente espesante, sopas, galletas, carnes frías, conservas, mermeladas, tortas y helados.

“En un comienzo pensamos salir con unos tres productos para comenzar todo el proceso de comercialización. También necesitamos de un buen apoyo en cuanto a la publicidad para que la gente sepa los beneficios del producto”, dice Gómez.

Para tal fin esperan instalar una planta procesadora y pulverizadora en Barbosa. En ese lugar se sacaría la harina de papa con un proceso para pasarla de estado sólido a gaseoso. Se lograría aprovechar el vapor para los subproductos y el residuo se usaría para fabricar concentrado para animales. 

Esta planta inicial tiene una inversión de unos 40 millones de pesos (en su montaje más simple) y los emprendedores esperan contar con el apoyo para importar desde Brasil la pulverizadora. 

En el proyecto, además de Jorge, participan Enrique Gaviria y Reinaldo Ayala. Y la planta inicial generaría unos seis empleos directos y trabajando unas ocho horas al día estaría en capacidad de producir 10 toneladas diarias de harina de papa. Y la materia prima se traería de municipios del Oriente antioqueño como La Unión, Sonsón y Abejorral, entre otros. 

Por el momento buscan que el proceso de importación no se dilate para empezar a producir y ofrecer su producto en restaurantes escolares ya que la harina de papa es un alimento con grandes propiedades nutritivas. Y además, no pierde su sabor. 

La idea de negocio ya ha pasado por Creame y está en etapa de ensayo. Ya se realizaron varias pruebas a nivel casero, pero no se ha sacado producción a la espera de la máquina procesadora. Y piensan registrar su nombre con una nueva marca que por el momento no piensan revelar hasta que esté debidamente registrada.