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Un ingeniero y un gomoso de la tecnología lograron desarrollar una herramienta para administrar la construcción.

Uno es mono, con barba, muy sereno, algo callado y buen conversador. El otro, moreno, ruisueño, inquieto y analítico. Como un buen café con leche. Ambos están en una idea de negocio que, de entrada, aseguran es un instrumento contra la corrupción. Puede tener aplicación en cualquier medio, pero ellos lo idearon pensando en cómo mejorar los procesos de administración de obras civiles, construcciones, aunque no dudan en decir que hasta en videojuegos.

Son Juan Fernando Restrepo, ingeniero ambiental; y Édgar Casadiego, un sabelotodo, amante de la tecnología que juega como niño con el tema del desarrollo de software y hardware.

Son amigos hace tiempo y entre copas de vino se les ocurrió pensar en desarrollar una idea de negocio. Uno de ellos, Juan, sabía de obras civiles y desarrollo de proyectos; y Édgar, estaba en el mundo de la tecnología. Dado el desarrollo y el auge en el sector de la construcción del Valle de Aburrá, y de todo el país, pensaron en que muchos proyectos no tenían un manejo integral de las obras y muchas personas, de forma independiente y aislada, trabajaban cada una por su lado y no medían los impactos de sus decisiones, en especial a la hora de los costos de la obra.

Fue así como nació Konstruacces, con K, porque les parecía que sonaba distinto y le daba cierto caché al nombre, pues Juan Fernando está muy permeado por la cultura alemana, en la que la K siempre está presente.

La propuesta que vienen desarrollando es el desarrollo de un sistema tecnológico con plataformas de software y hardware que permita la administración en cadena de las obras, pues la información, independiente de quién la produce, llega toda a una central que es administrada por el dueño del proyecto. Esa información va desde la identificación de los empleados de la obra hasta el nombre y la placa de los vehículos que ingresan a la misma, pasando por todo el manejo de materiales y existencias en bodega, pues en muchos casos se pierde tiempo y dinero por no saber qué hace falta en los proyectos y se demora tiempo para que los proveedores envíen los pedidos.

El sistema funciona con módulos interconectados, pero son autónomos en cada una de las instancias del proceso, pues no se hace necesario que todos, salvo los dueños del proyecto, conozcan la información de otras dependencias.

Lo que nació al sabor de unos tragos se ha transformado en la idea y los alcances y Konstruacces será ahora Kooguen, con K y olor alemán, pero ahora está pensado en desarrollar plataformas tecnológicas para sectores como salud, medio ambiente, mipymes, construcción y videojuegos. 

Al comienzo eran muy escépticos, en especial Édgar, pues no creía en los emprendimientos, pero la insistencia de Juan Fernando, que ya había trabajo con Créame y sabía del desarrollo de Star Apps Design, los llevó a participar en la convocatoria de Emprendimiento Sostenible del Área Metropolitana, a la espera de conseguir el apoyo necesario de los aliados estratégicos de la entidad y llegar con su programa a grandes empresas de los sectores que tienen como potenciales clientes.

Esa posibilidad es la que están esperando desde hace poco más de un año y medio, cuando comenzó todo el proceso, para llevar a buen puerto su proyecto y que sea a partir de allí que puedan volverse a sentar, quién quita con unos tragos, a desarrollar un nuevo producto que posibilite consolidar la política de construcción sostenible que el Área Metropolitana viene liderando en el Valle de Aburrá dentro de una estrategia nacional para productividad y la competitividad con criterios de sostenibilidad.