Con 44.000 huellas, con corte a 20 de
diciembre, la campaña Huellatón, la revolución continúa 2019, supera con creces
las meta de huellas de animales planteada, que era de 30.000 huellas hasta el
31 del mes. Y esto, como se viene haciendo desde años anteriores, significa que
en el Valle de Aburrá se plantará el mismo número de árboles que las huellas
registradas.
Y lo más impactante es que trascendió las
fronteras del Valle de Aburrá y se han recibido inscripciones de animales desde
diferentes lugares del país e, incluso, desde el exterior. Esto es una clara
muestra de que la pedagogía y concientización para que la gente entienda que no
es bueno usar pólvora está funcionando.
Según Juan Guerra, planner estratégico de
RedPepper, agencia que opera la actividad, a las huellas entregadas por los
dueños de animales de compañía en el territorio metropolitano se les han sumado
de Bogotá, Cali, Bucaramanga y Barranquilla.
“Desde diferentes lugares se dieron
cuenta de la campaña y nos piden que la extendamos. Es muy importante porque
visibilizamos el daño que se le hace a los animales con la pólvora. Es un
problema para los pájaros y las mascotas”, sostiene Guerra.
En este periodo, desde el primero de
diciembre, día en que empezó la actividad, se han entregado, además, 13.000
medallas a propietarios de mascotas que cuentan con código QR, en el que están
registrados los datos del animal y sirve, además, como un chip de búsqueda en
caso de que se pierda.
“Esta es una campaña que ha tocado miles de
corazones en Medellín y su Área Metropolitana desde sus inicios y durante estos
cuatro años ha creado conciencia sobre el daño que la pólvora produce en las
personas, los animales y el medio ambiente”, asegura Eugenio Prieto Soto,
director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Las huellas de esta edición de la campaña
se recogerán hasta el 24 de diciembre, pero la actividad irá hasta el 31 del
mes en medios digitales.
En 2015 el Área Metropolitana del Valle
de Aburrá y la agencia de RedPepper le dieron vida a la campaña La Huellatón,
creada con el objetivo de generar conciencia en los habitantes metropolitanos
sobre las afectaciones que produce en la fauna silvestre, la flora y los
animales de compañía el uso de la pólvora como elemento de celebración,
diversión o festejo.
Y las metas de huellas registradas, como
de árboles plantados en el Valle de Aburrá, se ha venido superando. En 2018 la
cifra llegó a 30.000, lo que significó, además, que se plantara la misma
cantidad de árboles en el territorio a través de la estrategia Plan Siembra
Aburrá.
Efectos de la pólvora en la fauna
silvestre
Los animales tienen los sentidos más
agudos que los humanos, por esta razón en los eventos en los cuales hay detonaciones
de pólvora, estos entran en pánico y estrés asumiendo comportamientos salidos
de lo normal, que perturban su tranquilidad y los pueden llevar a la muerte.
Afecta la fauna silvestre
En un evento como la alborada, las aves
abandonan sus nidos por el ruido de los estallidos, abandonando los pichones,
los cuales no podrán sobrevivir, al no contar con el calor necesario para
desarrollarse.
Al tratar de huir de las explosiones,
algunas aves mueren al chocar con ventanas y edificios. Por ejemplo los murciélagos
pierden la orientación y se estrellan contra vehículos, postes y edificios.
Efectos en los animales
Recordemos que los animales tienen más
agudos los sentidos, es por eso que el uso de la pólvora les ocasiona en muchos
casos: traumatismo severo, especialmente en los sentidos visuales, auditivos y
afectación de las estructuras aéreas.
Sensaciones de perturbación de la
localización, sobreexcitación que desencadena una respuesta de huida que puede
provocar colisiones.
En muchos casos salen huyendo estresados
y se pierden para siempre, otros se tiran por los balcones o son atropellados
por carros y mueren.
Los animales de compañía hacen parte
fundamental de nuestras familias y de nuestras vidas, existen personas que al
ser irresponsables con la naturaleza no tienen en cuenta las afectaciones que
esto les puede acarrear a otros seres con los que compartimos la tierra.
Efectos en el medio ambiente
La calidad del aire del Valle de Aburrá
se ve fuertemente afectada en las actividades que tienen como protagonista la
quema de pólvora.
En noches como la alborada, día de “las
velitas”, Navidad y año nuevo el material particulado asociado a la quema de
pólvora aumenta considerablemente, hecho que puede generar afectaciones en
nuestra salud.
Cuando estamos expuestos a una quema
masiva y prolongada de pólvora, nos exponemos a respirar la combustión que
producen los elementos con los cuales fabrican estos artefactos, de allí se
desprende el material particulado PM2.5, muy inferior al diámetro de un
cabello, es prácticamente invisible, que puede ingresar fácilmente a nuestros
pulmones, produciendo efectos nocivos en nuestra salud.
Efectos en la gente
Las
personas convalecientes, los ancianos, los niños, también se ven muy afectados,
por estos fuertes estallidos producidos por la pólvora, aumentando en ellos
problemas para respirar, taquicardia,
miedo, estrés, infartos y problemas auditivos.