• ​La ciudad fue destacada durante el Foro de las Ciudades de Trafic 2019, realizado entre el 13 y el 15 de junio pasados en Plaza Mayor, como un modelo de movilidad sostenible e incluyente para América Latina.

Una de las estrategias más importantes para reducir la brecha social es la inversión en los sistemas de transporte público. Así lo reconoció el alcalde de Medellín y presidente de la Junta Metropolitana, Federico Gutiérrez Zuluaga, durante la presentación del Foro de las Ciudades, dentro de Trafic Latinoamérica 2019, que se realizó entre el 13 y el 15 de junio pasados. El certamen contó con la participación de 80 especialistas en movilidad sostenible del mundo y en él se reconocieron los grandes avances de la capital antioqueña en este aspecto.

Para Gutiérrez, Medellín ha trabajado muy fuerte en movilidad sostenible e incluyente y ha logrado convertirse en un ejemplo para las ciudades de América Latina por ser un territorio más equitativo gracias a llevar transporte de calidad a lugares en donde hasta hace algunos años era impensado contar con estos servicios. 

“Si hay formas para cerrar la brecha social es invirtiendo en sistemas de transporte. Una persona que vive en una montaña, en una ladera de Medellín, ahora con el sistema de metrocable, que va conectado al Metro o al tranvía, pasa de pagar dos tiquetes a uno solo: Ahí se da un ahorro de plata y tiempo”, dijo Gutiérrez.

El modelo de movilidad sostenible desarrollado en Medellín es un ejemplo por las diversas iniciativas emprendidas durante los últimos años que han cambiado la forma de moverse en el transporte público.

Y dentro de esos pasos decididos en movilidad está el sistema metro. Además de ser la única ciudad de Colombia en tener un transporte de este tipo, en Medellín y su área metropolitana opera el sistema con los metrocables y el tranvía que no generan emisiones ni material particulado al medio ambiente. 

Un cambio de mentalidad


El metro ha extendido su cobertura por Medellín y los otros nueve municipios del Valle de Aburrá tras su inauguración en 1995. Transporta un promedio de 800.000 pasajeros al día, cubre 73,5 kilómetros del territorio y sus dos líneas se complementan con los 5 metrocables (y uno más que está en construcción), 77 buses de metroplús (funcionan con gas y 64 eléctricos que entrarán a operar en septiembre), 1.500 bicicletas públicas de EnCicla. En total, con todos los modos, se calcula que se mueven unos 950.000 ciudadanos al día en un sistema completamente sostenible.

Además, los ciudadanos cuentan con 383 paraderos informativos digitales instalados y con que el 100% de las rutas de buses integradas al metro ya tienen recaudo electrónico, lo que representa un ahorro de 80.000 pesos al mes para cada persona que use este servicio. 

La ciudad logró una renovación muy importante en la flota de buses. Ya 1.379 buses funcionan con tecnologías limpias, 576 tienen accesibilidad para personas en situación de discapacidad y 2.079 entregan información en tiempo real al Centro de Monitoreo de la Secretaría de Movilidad de Medellín. 

Para Humberto Iglesias, secretario de Movilidad de Medellín es muy importante generar cambios de hábitos y de comportamientos en las personas para tener una movilidad más sostenible. Al finalizar esta administración vamos a entregar 80 kilómetros de ciclorrutas, que es el doble de lo que se había construido en 15 años. “Además de 540.000 metros cuadrados de andenes para los peatones”.
 

Transporte público eléctrico


El Alcalde presentó a finales de mayo la estrategia que implementará en cuanto al reemplazo de taxis eléctricos en la ciudad. Y antes de que termine 2019 estarán rodando 200 de estos vehículos de servicio público completamente eléctricos. Y para 2021 se espera que operen 1.500. “No se trata de cupos nuevos. Vamos a reemplazar taxis de tecnologías obsoletas”, comentó. 

Además, llegarán a la ciudad, 64 buses completamente eléctricos que operarán antes del último trimestre del año y que rodarán por el sistema metroplús y por corredores especiales de movilidad eléctrica como la avenida Oriental.

Otro gran paso es el mejoramiento de las partes por millón de azufre en los combustibles que llegan al Valle de Aburrá alcanzado con el Pacto por la Calidad del Aire al pedir a Ecopetrol que mejorara los niveles del diesel y la gasolina que envía al Valle de Aburrá. 

Hoy estos combustibles están al nivel de los países industrializados. A esto se le suma el desarrollo de otras políticas ambientales como la construcción de corredores verdes y control a fuentes móviles. Además, de la participación de la ciudad como representante de América Latina dentro del grupo del C40, organismo que reúne a las capitales del mundo en un intercambio de conocimientos para enfrentar el cambio climático.​