El director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Eugenio Prieto Soto, destacó los esfuerzos que se vienen realizando en la región para afianzar la movilidad activa en el territorio y sostuvo, además, que todas estas acciones están enfocadas en integrar la metrópoli con los demás municipios dando prioridad a la ciclocaminabilidad.

Prieto Soto sostuvo que el darle prioridad en el Plan de Gestión Territorios Integrados 2016-2019 a invertir la pirámide de movilidad, en donde primero está el peatón y segundo la bicicleta, es el camino que se debe seguir e insistir para continuar por la ruta correcta y tener un Valle de Aburrá cada vez más sostenible.

Este pronunciamiento se dio dentro del workshop 8 Principios para una ciudad caminable, organizado por Fundapeatón, Walk 21 y apoyado por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, que tuvo como invitado principal a Jim Walker, asesor internacional en políticas públicas y fundador de Walk 21. 

En la actividad, que tuvo como ponentes también a Armando Arteaga, PhD en Arquitectura y profesor titular de la Universidad Nacional y a Diego Mauricio Echeverri, máster en Tráfico y experto en Accesibilidad y miembro de Fundapeatón, se hizo un panorama de cómo lograr una ciudad y un territorio en donde el peatón sea protagonista y tenga una mejores condiciones para moverse de una manera libre y segura.

Al respecto, Arteaga aseguró que es muy importante que el peatón sienta que cuenta con un espacio público protector y esté protegido. De ahí que en muchas oportunidades a las personas le resulta más seguro ir a un centro comercial que hacer comercio de calle, por solo citar un ejemplo.

“El reto es hacer las ciudades tan agradables y tan interesantes que nos resulte mejor salir a la calle que aun centro comercial. Este es un asunto de control social, en la medida de que hay muchos ojos sobre la calle vamos a sentirnos más seguros. Y una consecuencia de zonificar la ciudad es que a veces tenemos calles que no tienen ojos. Si no hay una apropiación real del espacio público. Y eso es lo que hay que mejorar en los tejidos residenciales”, afirmó Arteaga.

En ese sentido, Echeverri, de Fundapeatón, dijo que es muy importante evidenciar las problemáticas que hay para los peatones, pero también generar factores para actuar en pro de garantizar una movilidad segura con intervenciones muy puntuales.

“Es clave que en espacios como el centro de Medellín se pueda trabajar para que los habitantes de estas zonas puedan tener una movilidad segura aprovechando las pequeñas acciones muy puntuales  que ya ha realizado la Administración Municipal para articular esos aspectos y hacer recomendaciones para que se pueda mejorar en este aspecto”, aseguró Echeverri. 

Para el concejal Daniel Carvalho, Medellín es una ciudad poco caminable debido a las condiciones de infraestructura, seguridad y cultura vial. De ahí que el porcentaje de viajes a pie que se hacen parezcan muchos de acuerdo a la deficiencia que hay, pero también se demuestra que hay un gran potencial y que las cosas pueden mejorar si se realizan las inversiones adecuadas en infraestructura peatonal, cruces seguros y cultura vial. 

“Hay un potencial muy importante en Medellín y hay que potenciar las inversiones. El peatón es primero y tanto Medellín, como el Valle de Aburrá todavía están en pañales”, comentó Carvalho. 

Para Walker, la experiencia de Medellín y el Valle de Aburrá es muy importante porque se está trabajando de manera sostenida a través de los años para lograr resultados en esta materia, que si bien no es fácil se ha ganado terreno con respecto a otras ciudades del país y de América Latina.

La actividad tuvo, además, grupos de discusión sobre la importancia de tener ciudades más caminables y un recorrido de experiencia para ver una ciudad caminando desde la perspectiva de los niños.

Conoce la opinión de diferentes actores en los siguientes enlaces: