Un año puede ser demasiado tiempo si no se tienen claros los objetivos y las metas, pero muy corto cuando se reconocen los inmensos retos y desafíos que se tienen en este territorio metropolitano, visto en la perspectiva de sus relaciones con el resto del Departamento y del país.

El 2016 que está por terminar ha sido un año vertiginoso y apasionante en la ruta de avanzar hacia la equidad humana y territorial, y en la consolidación de un Valle de Aburrá sostenible y sustentable.

Todo lo que hemos avanzado en la articulación y el diálogo no hubiera sido posible sin la existencia de una Junta Metropolitana cohesionada y unida en torno a objetivos comunes y bajo las premisas de la confianza, el respeto y la sana deliberación, producto del liderazgo de su Presidente, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, y de los demás mandatarios locales, así como de los demás actores asentados en el territorio metropolitano, la región y el país. El diálogo permanente con los sectores público-privados y con la ciudadanía ha sido pieza fundamental de la confianza depositada en nuestra entidad y en quienes lideramos su desarrollo y planeación.

Esa confianza y diálogo permanente es la que ha llevado a que no se hubiera tomado ni una sola decisión dentro de la Junta Metropolitana que no fuese el resultado del consenso y por unanimidad.

El liderazgo y el direccionamiento estratégico del Alcalde de Medellín ha permeado las visiones y los objetivos del resto de mandatarios locales y de los grupos de interés y eso ha hecho mucho más sólida y clara nuestra hoja de ruta hacia los Territorios Integrados, como se llama nuestro Plan de Gestión 2016-2019.

A todos ellos, nuestra gratitud y compromiso por la confianza depositada. Da gusto y produce mucha satisfacción ver la forma armónica, amistosa, de respeto y mutua colaboración, con que se vienen discutiendo y acordando los grandes temas metropolitanos.

La camaradería y la confianza para expresar los puntos de vista tan disímiles en muchos temas del territorio ha permitido superar las visiones individualistas del desarrollo y hoy, con Envigado como nuevo integrante del Área Metropolitana, podemos decir con orgullo que tenemos una ciudadanía metropolitana que nos permitirá tramitar con más claridad nuestros pasaportes hacia la consolidación de un territorio más humano, más justo y más próspero.

Esa visión compartida de futuro es la que nos permitió construir un Plan de Gestión calificado por expertos internacionales como “vanguardista”, de visión global, pero de aplicación local. 

Y no hubiera sido posible construir dicha hoja de ruta sin la participación activa y decidida de los alcaldes y miembros de sus gabinetes, de la empresa privada, de la academia, de los sectores sociales y comunitarios, de la ciudadanía, y demás actores del Departamento y del Gobierno nacional. Tenemos claro que no es posible solucionar nuestros problemas y potenciar nuestras posibilidades sin tener en cuenta las complejidades  y realidades de Antioquia y del resto del país. Para superar nuestras brechas sociales, la articulación y la concertación no son una opción, sino una obligación ética con el desarrollo y la planificación integral del territorio.

El camino no es más fácil que antes, pero los pasos que estamos dando sí son seguros y en la dirección correcta. Seguiremos trabajando juntos, haciendo acuerdos y firmando pactos por la equidad y la sostenibilidad. Necesitamos de la participación de todos y del compromiso decidido para cambiar los criterios de satisfacción y de carácter individualista, por criterios de sostenibilidad, en procura del bien común. A todos, un Feliz 2017.