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Aunque la norma sobre el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos no se refiere al manejo de los llamados residuos peligrosos, el Área Metropolitana como autoridad ambiental incluyó en su plan toda una batería de instrumentos que permiten articular la disposición final de estos residuos bajo criterios de protección ambiental y cuidado de la salud. El proceso de formulación del RESPEL lo lideró la UPB.

El liderazgo de la UPB


Todo el trabajo de acompañamiento en la formulación del Plan de Gestión de los Residuos Peligrosos (Respel) que el Área Metropolitana incluyó en su PGIRS Regional estuvo liderado por la Universidad Pontificia Bolivariana, que mediante un convenio de asociación se encargó de “aunar los esfuerzos para la actualización del plan, incluyendo la revisión y validación de la información reportada por los generadores inscritos en el registro de generadores Respel, Rua e inventario e PCB’S, así como la realización de un proceso de formación continua para funcionarios de la entidad y pequeños y medianos generadores”. 

Fue así como durante poco más de ocho meses, los equipos interdisciplinarios de ambas entidades iniciaron el establecimiento de metas y prioridades del plan, teniendo en cuenta la información recolectada y generada en el diagnóstico de la situación actual de los Respel en la Región Metropolitana. Estas metas de cumplimiento ambiental para la Región se encuentran en concordancia con la política nacional de los Respel, los compromisos internacionales y el estado ambiental de los Municipios. El objetivo del Plan RESPEL es establecer líneas de acción estratégica, así como también la definición de las responsabilidades y roles para su ejecución. El resultado de dicho trabajo está contenido en esta infografía.

Plan de Residuos Peligrosos (RESPEL)

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