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  • ​Servientrega opera en algunas zonas de Medellín y el Valle de Aburrá con bicicletas eléctricas para la entrega y recolección de paquetería. Tienen una autonomía de 60 kilómetros y son una respuesta para mejorar la calidad del aire en la región y la movilidad. 

Los nuevos tiempos también traen retos. Del cartero del barrio, que repartía la correspondencia en bicicleta, solo quedan los recuerdos. Esta profesión, muy lejana en los recuerdos, parece renacer. Y todo con iniciativas como las de Servientrega, empresa que, en una estrategia de movilidad sostenible, volvió a las bicicletas. Esta vez eléctricas, para la recolección y entrega de mensajería y paquetes.

Por el Valle de Aburrá ya ruedan 10 Eco Bicicletas de esta compañía traídas desde Dinamarca, asistidas eléctricamente y equipadas con un motor de 250 watts con un rendimiento de recorrido de 60 kilómetros asistidos y un furgón de 0,28 metros cúbicos con una capacidad de 0,1 toneladas. Estos vehículos, por sus características y diseño, pueden transitar en las ciclorrutas del territorio generando un impacto positivo en el tráfico de la región y con cero emisiones.

“Además de actualizarnos en tendencias mundiales de distribución amigables con el medio ambiente, nos hemos fortalecido como una marca comprometida, generando impacto en zonas residenciales y comerciales de alto flujo vehicular y sobre todo evitamos tener contratiempos en entregas o recolecciones en sitios de difícil acceso”, dice Jennifer Caviedes, facilitadora de Talento Humano de Servientrega. 

A esta estrategia la llaman de “pequeños paquetes” y las Eco Bicicletas se movilizan entregando paquetería por diferentes barrios de Medellín, entre ellos El Poblado, Laureles, Belén y Guayabal, entre otros.

LOS GREEN CAR 


Otra de las iniciativas es la implementación del servicio que llaman Green Car. Este tipo de vehículo tiene la capacidad de reemplazar un camión de dos toneladas con motor de 2.771 centímetros cúbicos permitiendo menor consumo de combustible y una reducción en las emisiones provenientes de la operación diaria. 

El Green Car está equipado con un motor de 1.000 centímetros cúbicos, una capacidad de 0,9 toneladas y 3 metros cúbicos de volumen. Tiene tres llantas y todas las características de un automóvil convencional. Su tamaño les permite tener acceso a todos los lugares de la ciudad y así a minimizar el tráfico de la región metropolitana. 

“En un futuro cercano esperamos ampliar la flota y trabajar en el tema de estacionamiento, que a veces se hace complicado. Ese es uno de los retos que nos planteamos”, agrega Caviedes. 

La compañía también adquirió de una flota de camiones Mercedes-Benz de última generación, equipados con tecnología de punta y bajo los estándares de la norma Euro V. 

Y dentro de sus programas Eco, también tienen una estación de lavado de vehículos con base en nanotecnología para ahorrar agua y no generar vertimientos.