De esperar horas para que le lavaran el vehículo, en centros comerciales, Johnny Sánchez pasó a ser un emprendedor que hoy tiene una de las compañías de lavado de autos más amigable con el medio ambiente.


Serviecolavado nació de un hecho cotidiano. Cada que Johnny Sánchez y su esposa llevaban a lavar su auto en un centro comercial de Bello tenían que esperar al menos tres o cuatro horas para poder reclamarlo. Y muchas veces el resultado del proceso no era el mejor. 

“Aparte de eso nos gastábamos un dinero que no teníamos por que gastarlo en el centro comercial. De ahí pensamos en la necesidad de llevar un servicio de muy buena calidad a las personas sin que se tuvieran que mover de sus casas o de sus lugares de trabajo”, recuerda Sánchez, administrador de empresas y especialista en Gerencia de Mercadeo. 

A raíz de esa situación hicieron un estudio de mercado y se dieron cuenta de que si bien el servicio se prestaba en parqueaderos de centros comerciales, no había nada enfocado a empresas o viviendas. De ahí contactaron un proveedor para que les hiciera unas modificaciones a las máquinas que iban a usar para el lavado y arrancaron en agosto de 2017 a trabajar.

“La bandera principal del negocio es hacer un manejo integral del recurso hídrico. Hacemos un buen uso del agua en las lavadas. En un lavado convencional se pueden gastar unos 50 litros y con nuestro modelo solo usamos 3 o 5 litros de agua. Hacemos un ahorro más del 95%”, agrega Sánchez.

Las máquinas tienen capacidad para almacenar 12 litros de agua con los que se pueden lavar hasta tres vehículos. Es totalmente portátil porque no necesita estar conectada a la energía ni al agua. Además, tiene conexión a la aspiradora y funciona con una fuente de poder.

Uno de los puntos fuertes del servicio es que no hacen vertimientos. La poca agua residual que se genera en este proceso, que sería entre uno y dos litros, es recogida por Serviecolavado y se dispone en envases térmicos. De ahí se entrega a una compañía especializada que hace la disposición final. 

Este valor agregado hace que Serviecolavado preste su servicio en empresas del Grupo Nutresa como Noel, Nacional de Chocolates y Colcafé. Además de que se hace en un tiempo muerto, cuando los empleados están en sus oficinas, el servicio es de alta calidad y para muchos, especialmente vendedores, es imperativo contar con sus autos bien presentados.

Hoy este emprendimiento ya cuenta con ocho máquinas de lavado y cuatro personas para cumplir con los compromisos que les encargan desde las empresas. Todas los empleados son madres cabezas de hogar. 

“Este trabajo me brinda la oportunidad de salir adelante y de poder valerme por mí misma. Por eso lo hago con la mayor responsabilidad y empeño”, expresa Ana María Toro, madre cabeza de hogar de 26 años y empleada de Serviecolavado.

Este emprendimiento se destaca en la línea de intervención de Gestión integral del recurso hídrico y en un futuro esperan ampliar su portafolio y trabajar con el lavado en seco para empresas y grandes superficies.