Yo sé de la magnitud del esfuerzo que ha hecho esta región para conseguir los objetivos que nos comprometen, pero son solo un paso más. Un escalón más para consolidar la variable ambiental como fundamental en el desarrollo de este país. 

Acá se ha mostrado un gran compromiso desde el sector privado y del sector público, por supuesto. Muchas gracias doctor Eugenio Prieto Soto, director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá. 

Esos compromisos hacen parte de ese diálogo que hoy no se inicia, que hoy se mantiene, que se proyecta al futuro. Y eso quiero decirlo especialmente porque este tipo de iniciativas en una ciudad como Medellín están destinadas a florecer y a multiplicarse. 

Este enfoque intersectorial y multidisciplinario, es en enfoque que tiene sentido al imponer la variable ambiental en nuestro desarrollo. Y eso quiero decirlo porque propone, además, un verdadero cambio en el modelo, en el paradigma, de desarrollo de este país. Y eso lo ha entendido este Gobierno y tiene en el Ministerio de Medio Ambiente, uno de los puntales fundamentales de toda esta estrategia. 

Un cambio estructural, además, en una región pionera como el Valle de Aburrá. Yo le comentaba a los medios de comunicación que cuando en la Constituyente de 1991 discutimos cuál era el sentido de la regionalización, una de las tareas que quedó pendiente en la Constitución del 91, por las dificultades que hubo para lograr un consenso; el tema ambiental ya sacaba un poco la cabeza y estamos hablando ya de hace 28 años. Y al margen de lo que se diga la Constitución del 91 se fue adelante en los temas verdes, en los temas del ambiente.

Muchas de esas normas, por supuesto, están incumplidas. Muchas de esas normas han tratado de ser aterrizadas y fueron mitigadas en el aterrizaje legislativo que se dio con buena parte de ellas. Y siguen siendo muy importantes los compromisos. El ministro Ricardo Lozano lo sabe, porque el presidente Iván Duque lo ha mencionado muchas veces, de cómo tenemos una gran tarea pendiente de la modernización desde el punto de vista institucional, de la gobernanza ambiental particularmente en el caso de las corporaciones autónomas que tienen esa gran responsabilidad y ese gran deber de ser los motores precisamente de una nueva institucionalidad en el país. Y lamentablemente, no en todos los casos, porque generalizar es un pecado mortal, en buena parte de los casos han caído en manos de la clase política y se convirtieron en cotos de caza de los grupos políticos. 

Eso hay que dejarlo atrás y por eso es tan importante adelantar una reforma que tendría que hacerse en el marco del Congreso de la República, en relación con las corporaciones. Por supuesto, hay algunas que han tenido desempeños notables.

Y lo que es importante en el marco de todo esto es lo que representa una Escuela de Ecología Urbana, que es un esfuerzo absolutamente precursor para el resto del país. Un esfuerzo que merece ser imitado, un esfuerzo que supone ese punto de convergencia entre tantos actores que tienen esa necesidad de mostrar resultados, de comprometerse con objetivos cuando Colombia ha llevado en los organismos internacionales también un liderazgo en materia de tratados internacionales y, particularmente, en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, unas de las metas que ha puesto Naciones Unidas. 

Por eso celebrar el Día del Medio Ambiente hablando de los esfuerzos realizados contra la contaminación del aire, que va a ser uno de las puntas de lanza de esta escuela de gobernanza urbana, por las implicaciones que tiene para la salud de la gente. 

Por eso quiero destacar lo que representa ese aporte científico. Lo digo, además, con el corazón porque mi padre es médico salubrista egresado de la Escuela Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia y desde siempre toda esa teoría de lo que representa la salud pública para el desarrollo para mí representa un compromiso, no solo de corazón, si no ahora como Procurador, desde el punto de vista de la función preventiva de la Procuraduría disciplinaria y judicial, uno de los grandes objetivos de esta entidad. 

Tal vez ustedes recuerdan que en el pasado los temas ambientales estaban un poco desdibujados, descafeinados, digámoslo así en las actividades que desempeña el Ministerio Público. 

Nosotros nos hemos tomado muy en serio este tema. Yo les recuerdo cómo, en febrero de 2018, con el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, y el director del Área Metropolitana, Eugenio Prieto; le exigimos a nuestra gran empresa Ecopetrol, que hiciera un esfuerzo más grande para poder ofrecer mejor combustible. En un comienzo dijeron que iba a afectar las finanzas de la empresa y fue posible. Y lo que logramos en la disminución de partículas por millón de azufre en el combustible es la muestra clara de que donde hay voluntad política se pueden lograr muchas cosas. Porque, además, las cifras son dramáticas, porque cuando uno piensa con los datos que entrega ONU Ambiente, que el 92% de los habitantes del mundo no respira aire limpio y que la contaminación atmosférica provoca en el mundo más de 4 millones de muertes prematuras al año.

Además, cómo las personas que viven con ingresos bajos y medios son las que soportan la carga contaminación del aire. El 91% de esas 4 millones de muertes se producen en países de ingresos bajos e ingresos medios. 

Por eso la única opción que no tenemos es quedarnos cruzados de brazos. De ahí la importancia de pensar en esta sumatoria del esfuerzo académico con el sector privado y el sector público. Y se extienda, además, en lo que hemos venido insistiendo desde la Procuraduría que constituye una relación diferente del sector público y privado; de la política pública ambiental. Ustedes recuerdan que hemos sido los primeros defensores, porque judicialmente intervinimos en la famosa sentencia de la Corte que les dio derechos al río Atrato y todos los ríos de Colombia; porque la contaminación también afecta en nuestras fuentes hídricas. 

El 85% de las 13 principales ciudades del país no realiza gestión del riesgo frente a episodios críticos de contaminación del aire. Por eso estoy absolutamente convencido de que esto tiene que tener una repercusión sobre la política pública. Por eso este esfuerzo tan importante que hoy se consolida en Medellín tiene que exigirles a los candidatos a las alcaldías orden y claridad en estas materias, lo que no se ha presentado en el pasado. Ojalá llegáramos a un punto en que en este país fuera la agenda ambiental la que determinara cuál va a ser la votación de la ciudadanía. Este sería un indicador fundamental de desarrollo de este país. 

Creo que lo que ha hecho el Área Metropolitana del Valle de Aburrá es poner en acción un modelo para los municipios del territorio colombiano orientado a la prevención y por eso entiendo, desde 1998, con un programa de protección de protección y monitoreo de la calidad del aire, RedAire, supone un modelo a seguir para el resto del país. 

Por eso, la generación de estrategias de educación ambiental sigue siendo crucial. Por eso estar acá en la creación de una Escuela de Ecología Urbana es llevarnos a la convicción de que este país está apuntando en la dirección correcta y que, una vez más, Medellín, el Valle de Aburrá y Antioquia, levantan la bandera y señalan el camino para el resto de Colombia.

Un hecho histórico para el medio ambiente de Medellín, el Valle de Aburrá y el país. El procurador Carrillo, acompañado del ministro de Ambiente Ricardo Lozano; el secretario de Medio Ambiente de Medellíín, Sergio Orozco; el director del Área Metropolitana, Eugenio Prieto Soto; el rector de EAFIT, Juan Luis Mejía, primer coordinador de la Escuela de Ecología Urbana y representantes de diferentes centros académicos de educación superior de Medellín y Antioquia acaban de firmar el acta de compromiso de creación de esta iniciativa de conocimiento, que es el capital más importante de esta instancia.