• ​​​Este dispositivo permite recagrar un auto eléctrico durante la noche en el hogar, tal y como se hace con un teléfono celular. El desarollo del cargador fue efectuado por los equipos de innovación de estas dos empresas en menos de un año. 

Ya se puede adquirir en el Valle de Aburrá con servicio de instalación. Los equipos de innovación de Celsia y Haceb se unieron para desarrollar, en menos de un año, la primera estación de recarga para vehículos eléctricos para uso en los hogares, el comercio y otras entidades, hecha en Latinoamérica. ​


Este desarrollo, logrado con ingeniería ciento por ciento colombiana facilita la carga de estos autos en las casas y contribuye para que los propietarios de carros con esta tecnología puedan recargarlos al igual que un celular: en la casa y durante la noche.


El dispositivo, concebido como una estación de carga, se adapta a diferentes vehículos que hay en el mercado nacional y es compatible con la red eléctrica colombiana. Toda la instalación cuenta con el respaldo del servicio técnico de Haceb.


“Queremos que este producto sea el principio de una generación distinta, donde la consciencia ambiental, económica y social sean las premisas de una nueva visión de vida. La movilidad eléctrica será un pilar de sostenibilidad, no solo de la empresa sino del país. Queremos marcar un hito en la innovación y en la forma de hacer alianzas y que esta, la primera estación de carga para vehículos eléctricos fabricada en Colombia​, sea la puerta de entrada para transformar los hábitos en la forma como nos movemos en nuestro país y ofrezca la posibilidad de un futuro mejor para nuestros hijos”, dijo Santiago Londoño, gerente General de Haceb.

electrolinera para el hogar creada por celsia y haceb
El lanzamiento de esta estación de recarga se hizo en el marco del Latam Mobility Summit, evento que se realizó el 5 y 5 de junio pasados en el Orquideorama del Jardín Botánico de Medellín. El cargador, el primero en su especie diseñado y fabricado en el país funciona para conectores Tipo 1 y Tipo 2, lo permite cubrir casi todas las marcas de vehículos eléctricos en el país. Fue diseñado acorde con las condiciones y especificaciones eléctricas colombianas, 120V o 208V.


Esta electrolinera de hogar tiene un diseño que no permite el ingreso del agua y sus materiales tienen protección UV para que la instalación del producto se pueda hacer en exteriores.  El cargador tiene un valor de 2 millones de pesos por lanzamiento, durante junio y julio. Luego quedará en 2,2 millones. El producto estará disponible para compra en todo el territorio nacional y con instalación en Antioquia, Cundinamarca y Valle del Cauca. A mediano plazo se podrá conseguir en el mercado latinoamericano.


“Tenemos clara la necesidad de que el ecosistema de movilidad eléctrica se desarrolle integralmente y es aquí donde va a ser importante este cargador que desarrollamos, como aliados, unos expertos en energía y en electrodomésticos. Así, impulsaremos la eficiencia energética y la adopción de nuevas tecnologías que permitan a nuestros clientes contribuir a mejorar la calidad del aire en nuestras ciudades. Seguimos transformando el sector eléctrico, aportando a la sostenibilidad del planeta y contribuyendo bienestar de las familias y ciudades colombianas”, asegura Ricardo Sierra, líder de Celsia.


Una de las ventajas que da el dispositivo es que Al ser un producto 100% manufacturado en Colombia, los usuarios tienen mayor facilidad de recibir la estación de carga o sus repuestos en menor tiempo, sin trámites de importación. Esto hace, según sus fabricantes, que sea muy competitivo y se convierta en una alternativa de primera mano para las personas que se están decidiendo por los vehículos eléctricos.

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Según cifras de Andemos Colombia, la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible, la venta de vehículos eléctricos creció en el país más del 180% en 2018. A esto se le suman las decisiones del Gobierno Nacional para promover este tipo de tecnología en la ciudad, lo que hace que acceder a un vehículo de estas características, si bien aún es costoso todavía, cada vez los precios bajan y se espera que se haga más popular esta forma de moverse en el territorio.