Dos publicaciones relacionadas con la fauna del territorio hacen parte ya de la memoria escrita de esta región y  dinamizan el conocimiento sobre las especies. Se trata de la segunda edición de la Guía fotográfica de las aves del Valle de Aburrá y de Área de mariposas, un recorrido por la diversidad que nos rodea. 

Sobre la primera publicación, de los autores Ulises Muñoz, Juan Ochoa, Wílmer Quiceno y Víctor Quiroz, en esta segunda edición se consignan 22 nuevos ingresos de especies más que en la primera edición para alcanzar un total de 509 con fotografías de cada una y sus principales características. Y algunas de esas especies que se adicionan corresponden a registros muy importantes para el territorio como un cuco, que es la primera vez que se registra en la cordillera central. 

Además, cuenta con la identificación de un águila de gran tamaño que habita tierras boscosas y un colibrí, que por primera vez se identifica para una publicación que tiene que ver con animales del Valle de Aburrá. 

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“La importancia de esta segunda edición se centra en que esta obra contribuye al conocimiento de esas especies que llevan muchos años en el territorio sean conocidas por la población en general. Que ese conocimiento de esas especies nos permita cuidarlas y tener un sentimiento de pertenencia con ellas. Esto es lo que notábamos hace unos años, que las aves han estado allí todo el tiempo y solo unas minorías, incluidas las autoridades ambientales, se preocupaban por su cuidado”, dice Ochoa, uno de los autores y miembro de la Sociedad Antioqueña de Ornitología. 

El libro, además, está dirigido a las personas del común que sientan interés o afición por las aves y no se requiere de ninguna formación académica específica en biología o áreas afines y el uso de conceptos técnicos se limita a los estrictamente necesario. 

“Hay dos cosas muy importantes que tiene esta guía y es que concentra los esfuerzos de personas que han estudiado las aves en el Valle de Aburrá durante las últimas tres décadas. Todos esos registros que se van quedando aislados se consolidan como una unidad en esta publicación. Hasta el lanzamiento de la primera edición, hace cinco años, en Colombia no existían guías fotográficas de aves, solo había ilustradas y esto es muy importante para los observadores que no son expertos”, agrega Ochoa. 

Esta publicación, además del apoyo del Área Metropolitana del Valle de Aburrá cuenta con el respaldo de la Corporación Parque Arví, la Sociedad Antioqueña de Ornitología y Pulsatrix, birding productions.  

Sobre Área de Mariposas, un recorrido por la diversidad que nos rodea escrito por Daniel Jaramillo,  acompañado por los investigadores Mario Restrepo y Yamid Arango, consigna 563 especies de mariposas encontradas en los diferentes territorios de la región lo que la convierte en un libro de consulta ágil y preciso para la identificación de estos insectos que son imprescindibles para el correcto desarrollo del medio ambiente, que, además de polinizar, contribuyen al equilibrio ecosistémico y la diversificación de la vida natural. 

Este libro está en proceso de impresión y cuenta con el apoyo del Área Metropolitana y la Corporación Parque Arví y la investigación se alimentó de unas 80 salidas de campo a los 10 municipios de la jurisdicción del Valle de Aburrá durante seis meses. 

“Lo que hicimos fue recorrer los espacios tanto semirubanos y rurales. También algunas zonas de conservación y recorridos en espacios potenciales para hacer procesos de repoblación natural por medio de plantas. Eso nos dejó como resultado una georeferenciación de estos lugares para hacer enriquecimientos de fauna urbana y se logró el inventario nunca antes hecho de las mariposas que habitan la jurisdicción”, asegura Jaramillo.

La importancia de esta obra radica en saber lo que se tiene en el Valle de Aburrá e inventariar una fauna supremamente importante para los procesos de conservación. Un ecosistema donde se ven mariposas es que está en buen estado. 

“Consideramos que la información contenida en este libro representa un activo muy valioso que nos permite descubrir la riqueza que habita en nuestro territorio y cada página se convierte en una motivación para seguir realizando esfuerzos que lleven a nuestros habitantes a vivir cada vez mejor en relación con sus recursos naturales”, sostiene Eugenio Prieto Soto, director de Área Metropolitana del Valle de Aburrá.