Las estaciones de material particulado permitieron determinar que el origen de dichos aerosoles no es asociado a actividades antrópicas ​realizadas dentro del valle.
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El pasado 27 de junio se presentó sobre el valle de Aburrá un fenómeno caracterizado por una concentración atípica de aerosoles durante las horas de la tarde. Investigadores de Red Aire de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, e Investigadores de SIATA, proyectos del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, han concluido con alto grado de certeza que dicho fenómeno fue ocasionado por el transporte de material particulado desde África, asociado a la propagación de una Onda del Este desde dicho continente hacia el continente americano. El material transportado es de origen mineral y corresponde a arena del desierto del Sahara.

 

En general, las ondas del este se generan en el continente africano con mayor frecuencia entre junio y noviembre de cada año, y están asociadas a la temporada de huracanes (junio a noviembre). Estas ondas se propagan a través del océano Atlántico norte hasta el continente americano. Típicamente la trayectoria de las ondas se dan en latitudes superiores a los 10 grados norte; sin embargo, pueden existir desviaciones de dichas trayectorias. Por ejemplo, bajo condiciones de desarrollo de eventos como El Niño, el cual se experimenta actualmente, se modifican las condiciones atmosféricas en el Atlántico afectando las trayectorias típicas de las Ondas del Este, las cuales se generan cuasi-periódicamente aproximadamente cada 5 a 7 días.

 

La onda que ocasionó el evento del 27 de junio salió del territorio africano el día 21 de junio. La siguiente imagen satelital muestra información de MODIS para el 24 de junio donde se ve claramente el cinturón de nubes ondulante alrededor de 5º norte, y adyacente a esta hacia el norte, una capa de arena suspendida en la parte baja de la atmósfera. El instrumento MODIS es un espectro radiómetro de la NASA que se encuentra abordo de los satélites Aqua y Terra.

 

La siguiente secuencia de imágenes muestra, en colores rojos, para cada día desde el 21 hasta el 27 de junio, las zonas de mayor concentración de material particulado, mostrando su evolución desde el continente africano hasta nuestro país.
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Asociado a este evento, las estaciones de la Red de Monitoreo de Calidad del Aire del Área Metropolitana, registraron aumentos significativos en las concentraciones de material particulado menor a 10 micras (PM10). Mientras que las estaciones de material particulado menor a 2,5 micras (PM2,5), si bien registraron el suceso como un aumento en los valores típicos, estos no fueron tan significativos, siendo consistentes con que el origen de dichos aerosoles no es asociado a actividades antrópicas realizadas dentro del valle, puesto que de ser así, ambos índices deberían aumentar de la misma manera, y en especial el PM2,5.

El comportamiento característico del material particulado a lo largo de un día, sugiere un máximo de concentraciones en las horas de la mañana y un segundo máximo, menos intenso en las horas de la tarde, entre estos dos picos se presenta un periodo de concentraciones mínimas entre las 12:00 m. y las 17:00 hr.

 

El día 27 de junio se evidenció un cambio en este ciclo diurno, en lugar de presentar el perfil típico descrito, se presentaron altas concentraciones en las horas de la mañana y permanecieron constantes con tendencia al aumento en las horas de la tarde. Lo anterior es posible observarlo en la siguiente gráfica, la cual muestra un perfil típico del promedio de todos los días del primer semestre de este año, sin incluir los datos del 27 de junio (línea azul) y el perfil registrado para ese mismo día por la estación del politécnico Jaime Isaza Cadavid (línea negra).
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Los registros de equipos LIDAR y fotómetro solar instalados en la Universidad Nacional confirmaron el aumento inusual en los niveles de PM10, y sirvieron, junto con la información de modelos atmosféricos globales, para confirmar que los aumentos durante este día  son asociados a la acumulación de partículas provenientes del desierto Sahara, depositadas sobre el valle de Aburrá. La siguiente figura muestra información derivada del fotómetro solar  de tamaños de los aerosoles observados este día, evidenciando que los tamaños típicos se encontraban predominantemente entre 4 y 8 micras.
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Dada la naturaleza cuasi-periódica de las Ondas del Este, es importante mencionar que el fenómeno podría volverse a presentar. Es por ello que la Entidad, con apoyo del SIATA y las universidades que hacen parte de Red Aire, están elaborando un protocolo para brindar información al público anticipadamente, usando información satelital.