Un área protegida es un ecosistema estratégico que, por sus cualidades naturales, sociales y culturales, merece una especial protección. Además, estos relictos boscosos no sólo contribuyen a la conservación de la biodiversidad en el territorio, sino que aportan a la captura del CO2 y ayudan en gran medida, en la mitigación de la contaminación en el estrecho Valle de Aburrá.

El cerro El Volador, es el parque natural más grande dentro del área urbana de la ciudad de Medellín y tiene un importante valor ecológico, histórico, arqueológico y turístico para los habitantes del Valle de Aburrá. Se enmarca dentro de la figura de Área Protegida en 2009, y es declarado bajo la categoría de Parque Natural Regional Metropolitano, por tratarse de un espacio de especial belleza paisajística, con una gran biodiversidad y cobertura vegetal.

Posterior a su declaratoria, se empieza en 2011, la construcción y formulación del plan de manejo de este parque, que luego se actualiza en 2017. Así, de acuerdo a la información consignada en este plan, en el parque se reportan alrededor de 48 especies arbóreas tales como el casco de vaca, el velero, el varasanta, entre otras, siendo el tulipán africano la más representativa de este lugar, puesto que se trata de un árbol ornamental cuyas hojas sirven de materia orgánica que recompone los suelos.  

 

La avifauna constituye también un atributo de gran importancia para el parque, pues se cuenta con 106 especies avistadas entre las que se encuentran: el sirirí, el petirrojo y el bichofué. Asimismo, a finales de año, los visitantes al parque pueden ver cómo se recibe la visita de las aves migratorias que vienen del norte y encuentran en estos ecosistemas, lugares ideales para realizar sus actividades, además de contribuir de manera importante, a otros procesos ecosistémicos como la polinización.

Otro de los mayores atractivos que tiene el Parque Natural Regional Metropolitano Cerro el Volador es su mariposario, ya que además de ser el primer mariposario al aire libre de la región, contiene más de 3.000 plantas de 27 especies diferentes de flora representativa, que atrae unas 30 especies de mariposas endémicas del Valle de Aburrá.

Por otra parte, el Parque Natural Regional Metropolitano es también un bien inmaterial, cultural y arqueológico, declarado patrimonio histórico y natural de la Nación en 1992 y bien de interés cultural de la Nación en el año 1998. Esto responde a que en los senderos conocidos como El Indio, La Espiral del tiempo y La Cima, se hallaron nueve complejos fúnebres con piezas cerámicas, que datan de los primeros siglos de la era cristiana y que pertenecen a los Aburráes. Estos hallazgos se pueden encontrar actualmente en la vitrina arqueológica ubicada al interior del parque.

El Cerro el Volador es un espacio natural con una gran riqueza en biodiversidad, en el que se pueden realizar actividades de recreación pasiva, como caminatas ecológicas y avistamiento de aves. También es una plataforma súper importante para procesos educativos ambientales y de investigación. Se ubica en el noroccidente de la ciudad, en la carrera 65, frente a la sede Medellín de la Universidad Nacional.

Si bien el Área Metropolitana del Valle de Aburrá propende por la protección de sus espacios naturales, es necesario también que los ciudadanos metropolitanos conozcan y cuiden estos ecosistemas estratégicos en contextos urbanos al interior de nuestro territorio.