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  • ​El segundo episodio de contingencia atmosférica se presentó entre el 28 de septiembre y el 17 de octubre.
  • Desde que se monitorea el contaminante PM2.5 de forma permanente, este segundo episodio de calidad del aire de 2020 se registra como uno de los menos intensos de los últimos años, señala el Informe Técnico del Siata.
  • Durante los 20 días que duró el episodio el Índice de Calidad del Aire, ICA, osciló entre calidad buena y moderada del aire. Las estaciones de la red oscilaron gran parte del tiempo entre concentraciones de PM2.5 correspondientes a ICA Bueno (verde) y moderado (amarillo) y solo una estación de la red cerró un día calendario (3 de octubre) con ICA Naranja.
  • El director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Juan David Palacio Cardona, destacó que durante el evento no se requirió de la aplicación de medidas de restricción, como el pico y placa Ambiental.

 

El director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Juan David Palacio Cardona, hizo oficial el final del segundo episodio de contingencia atmosférica de 2020 con la satisfacción que “durante el periodo de gestión de este episodio, no se necesitó la aplicación de medidas restrictivas, como el Pico y Placa Ambiental, toda vez que el Índice de Calidad del Aire, ICA, osciló entre calidad buena del aire y moderada".

Palacio Cardona destacó que, tal como se había pronosticado al inicio del evento por parte del Sistema de Alertas Tempranas del Valle de Aburrá, Siata, la ocurrencia del fenómeno de La Niña generó condiciones favorables para que los índices de calidad del aire no fuesen nocivos para los grupos sensibles en los diez municipios del territorio metropolitano, lo cual quedó evidenciado con las mediciones hechas por las 18 estaciones poblacionales que se tienen en el Valle de Aburrá para conocer en tiempo real la acumulación del contaminante PM2,5.

“Toda la evidencia climática global y de calidad del aire local sugieren que tal y como se proyectó en el mes de septiembre, semanas previas a la ocurrencia del episodio crítico, las precipitaciones exacerbadas por la fase positiva del Fenómeno de la Niña mitigaron en gran proporción los efectos adversos de las emisiones vehiculares e industriales locales, al igual que la potencial afectación por fuentes externas como resultado de un record histórico de incendios forestales en la región de la Amazonía", señala el Informe Técnico del Siata, al calificar este segundo episodio de calidad del aire de 2020 como “uno de los menos intensos de los últimos años, desde que se monitorea el contaminante PM2.5 de forma permanente".

 

Las cifras del episodio

Según explicó el SIATA, el índice de Calidad del Aire osciló entre bueno y moderado entre el pasado 28 de septiembre y el 17 de octubre, es decir, durante los 20 días de 2020 que duró el segundo episodio de contingencia atmosférica para el Valle de Aburrá.

De acuerdo con lo pronosticado y plasmado en el calendario, las estaciones de la red oscilaron gran parte del tiempo entre concentraciones de PM2.5 correspondientes a ICA Bueno (verde) y moderado (amarillo). Solo una estación de la red, la estación Tráfico Centro (CEN-TRAF), cerró un día calendario (3 de octubre) con ICA Naranja, con una concentración promedio 24h de 39 ug/m3 (microgramos por metro cúbico).

Durante los 20 días del episodio, apenas en unas 29 horas una estación presentó ICA Naranja, lo cual corresponde a un 5% de su total. Las concentraciones horarias en las estaciones poblacionales oscilaron entre 3.68  ug/m3 (microgramos por metro cúbico) en la estación Medellín – Santa Elena y 40 ug/m3 (microgramos por metro cúbico) en la estación casa de Justicia de Itagüí.

Con respecto a los promedios diarios, el sábado 3 de octubre se registraron las concentraciones más altas durante todo el episodio. Por su parte los días 4 y 13 de octubre se registraron las concentraciones de PM2.5 más bajas simultáneamente en todas las estaciones de la red, respondiendo tanto a la disminución de fuentes móviles en el territorio, como al lavado atmosférico como consecuencia de la ocurrencia de eventos de precipitación nocturna.

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Según el Informe Técnico del Siata, otro factor importante, con una alta probabilidad de incidencia en la calidad del aire en el Valle de Aburrá en el segundo episodio de calidad del aire de 2020,  fue el transporte de aerosoles provenientes de fuentes externas como resultado de la circulación atmosférica, entre las que se encuentran principalmente la quema de biomasa (incendios de cobertura vegetal) y el transporte trasatlántico de partículas provenientes del desierto del Sahara. Debido a que el periodo de activación de las Ondas del Este (cuya actividad se asocia al transporte de aerosoles desde el continente africano) se da durante los meses de junio-agosto, durante el segundo episodio crítico de calidad del aire en el Valle de Aburrá la probabilidad del aporte de dichas fuentes externas fue muy baja (cercana a cero).

También se resaltó el hecho de que si bien el número de incendios en la cuenca del Amazonas alcanzó en las primeras semanas de octubre de 2020 un record histórico (de acuerdo con la información satelital disponible) con un pico máximo de 1200 incendios, lo cual representa un aumento del 350% con respecto al promedio histórico de incendios en la zona, las anormalidades positivas de precipitación en la región a lo largo del episodio, exacerbadas por las condiciones del fenómeno de La Niña, mitigaron casi en su totalidad la advección (transporte de sustancias contaminantes por el viento, el calor o la humedad) de partículas desde dichas zonas críticas y controlaron la ocurrencia de incendios de cobertura vegetal en la zona Andina.​


Consulta aquí el Balance del segundo episodio de contingencia atmosférica

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